GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA cine

«Gentlemen Broncos»

p050_f03_31x44.jpg

Mikel INSAUSTI

Hay muchos intolerantes al cine de Jared Hess, quien se ha ganado a pulso su fama de realizador freak. Más aún después de “Gentlemen Broncos”, que ya es droga dura. Nada parece normal en la trayectoria de este fenómeno porque, en lugar de ir acercándose a la industria, cada vez se aleja más de ella. Tras el impacto inicial causado con la insólita “Napoleon Dynamite”, su siguiente “Nacho Libre” fue recibido como un fallido intento de aproximación a Hollywood, pero debió de ser un espejismo en vista de que con su tercer largometraje decide volver al amateurismo vocacional para disfrute de unos pocos. No le importa hacer una película deliberadamente mala, sabedor de que la calidad cinematográfica está prohibida en un producto sicotrónico a lo Ed Wood, con guiños a la estética underground del primitivo John Waters. Semejante osadía cuenta a favor con el grupo de incondicionales que necesita del espectáculo casposo para vivir, y que hace del «guilty pleasure» (placer culpable) su bandera.

Lo que redime a “Gentlemen Broncos” de su condición de desastre comercial es el homenaje a la literatura pulp y, más en concreto, al género sci-fi que contiene. Los títulos de crédito son una obra de arte de deshecho, una antológica colección de portadas de ediciones baratas de libros de bolsillo, creadas por el ilustrador David Lee Anderson. Sirven, además, de soporte icónico a la figura del escritor consagrado, inspirada en el verdadero Dave Farland, autor de la saga fantástica “Los Señores de las Runas”. El disparatado mundo de una celebridad tan cutre se desmitifica todavía más a través del contacto con sus fans quinceañeros, a cada cual más rarito, y todos ellos empeñados en concebir descerebradas historietas. Pero como también son quienes las consumen es de cajón que los borradores que presentan a los concursos y talleres de escritura les sean plagiados. Jared Hess y su mujer, la guionista Jerusha Hess, siempre se las arreglan para que acabemos cogiendo cariño a sus monstruos.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo