Campeonato Manomanista
Irujo se abre paso a las semifinales con implacable autoridad
Oinatz Bengoetxea lo intentó, pero no pudo contener el juego que desplegó Irujo. La victoria del pelotari de Ibero arrastra a Asier Olaizola a las semifinales.
MARTINEZ DE IRUJO 22
BENGOETXEA VI 10
GARA | DONOSTIA
Juan Martínez de Irujo no es un hombre demasiado dado a largas esperas de meditación. Sus convicciones siempre le han llevado a hacer del instinto su mejor arma, y a huir de ejercicios que hacen de la previsión una virtud. Él mismo admitió que ayer no se encontraría muy cómodo, ya que a pesar de haber ganado los dos partidos anteriores, aún tenía que sumar 14 tantos para sellar su pase a las semifinales ¯y 19 para ser cabeza de grupo¯.
No era menos violenta la situación de Oinatz Bengoetxea. Su opción de optar a la siguiente fase pasaba únicamente por ganar al de Ibero. La posibilidad de que la ansiedad carcomiera las entrañas de ambos pelotaris era clara. Sin embargo, no existió tiempo material para que los nervios atenazaran a los pelotaris.
Como si de un partido de badminton se tratara, parecía que el objetivo era evitar que la pelota tocara el suelo. Esta situación de inicio dinamitó el partido en favor de un Irujo que se manejó con mayores arrestos en tan anárquica situación. Sobreponiéndose al primer parcial que logró el de Aspe (5-0), el delantero de Leitza se repuso a los primeros golpes con una reacción que volvió a comprimir el marcador (5-4).
Muchos pensaban estar en la antesala de un partido disputado y emocionante, pero las dotes adivinatorias de algunos tocaron fondo. Juan Martínez de Irujo no quería sorpresas, y se volcó con todas sus armas sobre Bengoetxea. Un espectacular parcial de 8-0 echó por tierra las opciones del leitzarra, mientras que la incursión de Asier Olaizola en semifinales cotizaba al alza.
Bengoetxea dominado
La bestia de Ibero distendió el cuerpo para repartir juego hacia los cuatros costados del frontón, ante un Bengoetxea que, a pesar de defenderse con uñas y dientes, jugaba con excesiva precipitación. El de Asegarce trataba de jugar con valentía, pero la puntería no quiso acompañarle en la tarde de ayer y todos sus intentos se frustraban contra la txapa. Las distancias aumentaban sin cesar, y un nuevo parcial de 7-0 enterraba por completo las opciones de Oinatz (21-7) en favor de un Irujo, que exhibe sus credenciales de favorito partido tras partido.
