Fin de temporada
Acompañante de despedida
El Sadar terminó consolando al equipo gaditano por la pérdida de categoría, tras un partido de guante blanco en el que ni siquiera la victoria hubiese servido a los de Gorosito. Dady adelantó a los rojillos y Antoñito hizo el empate con el que se cerró la temporada.
OSASUNA 1
XEREZ 1
Jon ORMAZABAL
Sin otro objetivo por el que luchar, Osasuna ejerció ayer de acompañante y consolador del Xerez en su despedida de Primera División. Aunque estuvo cerca, mucho más de lo esperado en enero, la remontada imposible del equipo gaditano no pudo culminarse, y ni siquiera la victoria le hubiese bastado, ya que de los inmersos en la lucha por eludir el descenso, sólo pincharon Valladolid y Tenerife.
En una jornada en la que lo futbolístico apenas aportó nada, lo mejor fue sin duda el hermanamiento que existió entre la afición rojilla y los más de un millar de seguidores xerecistas que se desplazaron hasta Iruñea, con gestos de ánimo y cariño, en vez de las cada vez más habituales mofas.
A pesar de la situación tan dispar entre los dos equipos, la tensión marcó una primera parte absolutamente prescindible. A los rojillos, incluso con su propia afición deseando que perdiese, se les notó la falta de motivación, mientras que a los gaditanos, la angustia por lo que se estaban jugando los atenazó y tampoco se le vio esa intensidad que se le presume.
De todos modos, fueron los de Gorosito los que más cerca estuvieron de adelantarse en el marcador. La primera gran oportunidad corrió por parte de Mario Bermejo a la media hora de juego, en un remate demasiado centrado, y después en una internada de Orellana por el centro de la zaga local, cuyo disparo salió desviado por poco.
Penalti a Azpilikueta
A pesar de que en toda la primera mitad apenas se acercó a la portería contraria, Osasuna pudo adelantarse en el marcador al borde del descanso si Álvarez Izquierdo hubiese señalado un penalti a Azpilikueta que pareció bastante claro.
Ambos equipos espabilaron tras la reanudación, y comenzaron a llegar las primeras oportunidades para el equipo rojillo. Poco después de que Carlos Calvo pusiera a prueba a Roberto, Vadocz, en excelente posición, cabeceó fuera.
Pese a que en todo momento pareció jugar con el freno de mano echado, Osasuna se adelantó en el minuto 55, con una combinación entre dos inhabituales que sí quisieron aprovechar la oportunidad. Calleja percutió por banda izquierda y el caboverdiano Dady batió a Renan de un zurdazo.
El gol rojillo hizo que todo El Sadar comenzara a animar al equipo visitante, que aprovechó la ola a favor que se formó para empatar. Roberto no pudo cumplir la promesa que hizo entre semana de realizar el mejor partido de su vida deportiva y cantó estrepitosamente ante el disparo de Antoñito, que acababa de incorporarse al partido.
Los transistores no traían buenas noticias para los gaditanos que, no obstante, se volcaron en pos de una victoria que no consiguieron y que tampoco les hubiese sido suficiente.
El delantero canterano tuvo el peor fin de temporada posible, ya que además de que Camacho no le dio la oportunidad de jugar de inicio, terminó lesionado con un esguince en su tobillo derecho.
José Antonio Camacho, cuya renovación por otra temporada no ha sentado nada bien a una parte importante de la afición rojilla, no tuvo reparos a la hora de censurar que El Sadar apoyase mayoritariamente al Xerez durante el partido de ayer. El técnico murciano coincidió con Azpilikueta a la hora de calificar como «extraño» el ambiente vivido, con tus aficionados deseando la derrota.
Esta actitud contrastó con la de Néstor Gorosito, que se mostró «muy agradecido a la afición de Osasuna» por la comprensión y los ánimos que les ofrecieron, cuando en otros muchos campos se hubiese hecho mofa y bromas con su descenso.
En una brevísima comparecencia ante los medios, el técnico murciano hizo balance de una temporada que «ha sido más tranquila con arreglo a las últimas. Ya dije que con 38 puntos iban a valer». El entrenador rojillo no quiso poner nota a lo realizado durante los últimos meses. «El objetivo era seguir en Primera y la nota da igual. El camino ha sido tranquilo».
Respecto al rival, a Camacho le pareció «muy buena y digna» la actuación del Xerez. «Lo ha intentado hasta el último momento y ha hecho un esfuerzo tremendo, pero no dependían de sí mismos», comentó.
En el bando contrario, Néstor Gorosito, se mostró «triste» con el descenso, pero subrayó que la afición xerecista debe estar «orgullosa» de un conjunto que «se entregó hasta el último momento. Merecimos ganar, pero desgraciadamente no nos hubiese alcanzado para salvarnos». GARA
