BBK ha movido ficha con una fusión virtual con Cajastur y la CAM, que está en delicada situación
GARA |
El presidente de BBK, Mario Fernández, siempre ha dicho que esperaría a las oportunidades que aparezcan para llevar adelante una operación de compra, adhesión u operación virtual para conseguir doblar la dimensión financiera de BBK.
Estos días se ha desvelado que se ha fijado en Caja del Mediterráneo (CAM), que antes del 15 de junio tiene que presentar un plan económico de integración con alguna entidad o con varias ante el Banco de España debido a su delicada situación económico-financiera.
La fórmula elegida es el Sistema Institucional de Protección (SIP) con BBK y posiblemente también con Cajastur. Tiene veinte días de plazo para cerrar un plan económico conjunto de las dos o tres entidades que podrían conformar esa fusión.
BBK cuenta con unos activos de casi 30.000 millones. La llegada de Mario Fernández a la presidencia de la caja vizcaina es para cerrar una operación de compra o fusión para doblar, como mínimo, ese valor. CAM cuenta con un activo de casi 57.000 millones y Cajastur, casi 16.000 millones.
Esta operación podría ser una salida, porque una SIP permite la integración porque se ponen en común recursos y se comparten criterio de riesgo, pero cada parte mantiene su personalidad jurídica. Eso permitiría a BBK emprender a partir del 2012 la fusión con el resto de cajas vascas, una vez que fracasó la operación de compra con Caja Castilla La Mancha, como Mario Fernández pretendió hace casi un año.