Desde el pasado jueves, cuando se desarrolló la operación policial en Lapurdi, las autoridades francesas mantienen un mutismo prácticamente total sobre la situación de los detenidos, que el sábado fueron conducidos en un avión especial hasta París. La jornada de ayer transcurrió de igual manera.

Fuentes próximas a los detenidos indicaron a GARA que Laetitia Chevalier habría quedado en libertad, mientras que, ya entrada la noche, se desconocía si ya habían pasado ante el fiscal los otros cuatro detenidos: Mikel Karrera, Maite Aranalde, Arkaitz Agirregabiria y Eñaut Aramendi. Éste último es el compañero sentimental de Chevalier y ambos residen en Urruña.

El alcance de esta operación, desarrollada en colaboración por fuerzas policiales españolas y francesas, fue destacado ayer por José Luis Rodríguez Zapatero durante un acto que el PSOE llevó a cabo en la ciudad alicantina de Elx. El presidente español -cuya intervención se centró en justificar el «tijeretazo» a los sueldos públicos y las pensiones- afirmó que las últimas detenciones suponen «un golpe determinante a ETA en su declive final».

La Ertzaintza, en Ibarra

En Ibarra, de donde es vecina Maite Aranalde, se llevó a cabo ayer una comparecencia para exigir su libertad. En esos momentos, la Ertzaintza se personó en esta localidad guipuzcoana y amenazó con cargar si no se disolvía la reunión. Los concentrados recordaron que «no es la primera vez que detienen a Maite, que también ha conocido la cárcel». Al mismo tiempo, denunciaron «el acoso policial que está sufriendo nuestro pueblo durante esta semana, que sólo se puede entender como un estado de excepción»