Liquigas remataba ayer su glorioso fin de semana con un incontestable triunfo de Ivan Basso en la cima del Zoncolan. El veterano corredor recuperó en las rampas del proclamado puerto más duro de Europa las alas de ángel que una vez lo elevaron a la cima del ciclismo.

Ni Evans ni Scarponi pudieron con su ritmo mientras que Nibali pagaba el derroche de la etapa del sábado. David Arroyo, por su parte, perdió casi cuatro minutos y aún sigue líder, con 2.35 de ventaja sobre Porte, 3.33 sobre Basso y 4.21 a un Carlos Sastre que volvió a dar un clínic de gestión de recursos. Después de etapas tan duras, el descanso de hoy sabrá a gloria bendita, pero mañana llega la cronoescalada a Plan de Corones.

Y es que este Giro 2010 es un espectáculo tras otro. Tras haber perdido muchas opciones de éxito tras los desastres de Montalcino y L'Aquila, Liquigas ha hecho propósito de enmienda y se ha erigido en el dueño de la prueba. Si el sábado reventaron la subida al monte Grappa, ayer dieron un recital que culminó Ivan Basso en la ascensión final. Su único lunar fue el hundimiento de Vincenzo Nibali, que cedió tres minutos sobre la cabeza de carrera y apenas recortó 45 segundos a la maglia rosa, y se le complica el podio.

Un sexteto formado por Pineau y Reda -Quick Step-, Rodríguez -Diquigiovanni-, Turpin -Ag2r-, Le Floch -Boygues- y Sijmens -Cofidis- se lanzó a la aventura en el kilómetro 18 de la etapa entre Mestre y Zoncolan. En total, 222 kilómetros y tres puertos antes de Zoncolan.

Cuando la renta de los fugados alcanzó los 14 minutos, Liquigas asumió el mando y llevó al gran grupo con el cuello estirado hasta el último puerto. Ya en el Passo Duron, Xavi Tondo empezó a flojear. La flojera de los demás aparecería más tarde.

«Porta dil inferno»

Con la escapada agonizando llegaba la última subida. Un cartel anunciaba que los ciclistas atravesaban la porta dil inferno. Basso notaba que le picaban las ganas y arrastraba a Pinotti, Scarponi y Evans. Vinokourov, Cunego y Nibali cedían, mientras que Sastre iba a su ritmo. Arroyo bastante tenía con seguir a sus compañeros de equipo.

Primero se quedó Pinotti, y a falta de 6 kilómetros, Scarponi decía basta. Basso pedaleaba con obscena gracilidad, mientras Evans se contorsionaba sobre su bicicleta, hasta que debió soltar el gancho a poco más de tres kilómetros. Por detrás, Scarponi regulaba, Cunego se iba de Vinokourov y Nibali pagaba sus excesos camino de Asolo mientras que Sastre remontaba a la chita callando.

Ivan Basso pedaleó con rabia hasta el último metro, y besó su anillo en la meta. Tras dos años en el averno de la sanción, Basso se acordó de su asidero de los peores momentos, inmerso en la porta dil inferno, justo el día en el que voló con alas de ángel.

Tour de California

Tony Martin ganó la contrarreloj del Tour de California, con salida y llegada en Los Angeles. Michael Rogers continúa líder a falta de la última etapa.

Por su parte, Romain Bardet se ha impuesto en la última etapa de la Ronde de l'Isard. En el grupo de escapados viajaba Mikel Landa (Orbea), que fue quinto. Yannick Eijssen conservó el maillot de líder.