La semana ha estado marcada en la Real por el intento de fichar a Queco Pi�a, que debe servir de lecci�n para la direcci�n deportiva compuesta por Loren y Javi P�rez -la responsabilidad debe ser compartida- y para un Consejo que es el m�ximo responsable de lo sucedido por alimentar un caso que ha hecho da�o a la Real. Antes de un fin de semana en el que el Sanse consegu�a ascender a Segunda B con un Alex Ruiz que no encaj� ning�n gol y el primer equipo pod�a dar un paso definitivo para lograr el ascenso con otra gran actuaci�n de Zubikarai, se hac�a el rid�culo al presentar el fichaje de un portero sin equipo para cinco partidos y a las 24 horas comunicar que no pod�a inscribirlo por motivos reglamentarios.

Eso pasa por buscar cosas que nadie hace, lo que multiplica el riesgo a equivocarse. Si la direcci�n deportiva y el Consejo se hubieran limitado a hacer su trabajo en verano sin tomar ninguna decisi�n en enero ni en mayo s�lo se podr�a elogiar la gesti�n deportiva-econ�mica y de filosof�a del club. Ahora no s�lo ha quedado en entredicho la direcci�n deportiva, tambi�n los principios que debe seguir un club de cantera que debe recurrir a ella y al resto de la plantilla cuando hay un problema puntual como no poder contar unos partidos con Xabi Prieto, Bravo y Riesgo. Pero tambi�n ha quedado en entredicho su l�nea econ�mica. Porque el lunes uno escuchaba que el fichaje no iba a tener ning�n coste m�s que su estancia y s�lo por tramitar su ficha profesional hab�a que pagar 20.000 euros, la mitad de lo que cobran bastantes jugadores del Real Uni�n por toda la temporada. Por suerte, la burocracia ech� un cable a la Real para evitar algo inexplicable.