Parece que el fin del mundo se avecina. El Real Unión se juega la vida esta tarde-noche si quiere sobrevivir a la tragedia que podría darse en caso de no vencer. La cuenta atrás ya se ha puesto en marcha y la primera de las tres finales que le esperan de aquí al final de temporada para lograr la permanencia en Segunda es contra el Levante. De no ganar ante los levantinos, serios aspirantes a subir a Primera, las esperanzas de alcanzar el objetivo del año se desvanecerían casi por completo, y más cuando el Murcia ganó ayer y el Huesca empató.

Por lo que, además de ganar, el Unión sigue dependiendo de otros resultados de equipos que luchan también en la zona baja de la tabla como son Murcia, Albacete -ahora en puestos de descenso-, Huesca, Cádiz e incluso Rayo Vallecano. Todos ellos se encuentran con una diferencia de cuatro puntos.

Durante la semana se ha comentado que la permanencia puede lograrse con siete de los nueve puntos en juego, pero el técnico Iñaki Alonso quiso ser más prudente en su rueda de prensa habitual de los viernes al señalar que hay que conseguir los nueve puntos.

Y es que, al margen de las matemáticas, lo que está claro es que el Real Unión sólo tiene que pensar en sus tres duelos, ya que eso le podría dar la tranquilidad de permanecer un año más en la categoría de plata.

Cierto es que el sosiego no llegará hasta el pitido final de la temporada. Hasta entonces, lo único que queda es ir partido a partido, aunque el Levante no llegue en el mejor momento a Gal para las aspiraciones irundarras, ya que se encuentra en una dinámica muy positiva.

No obstante, los números del Unión en su feudo son bastante positivos. Ha logrado 28 puntos de 57 posibles en un campo que se ha atragantado a más de un equipo. De ahí que hoy, más que nunca, el Stadium Gal tenga que ser el infierno que se pedía desde el comienzo de la campaña. Y aquello que dicen de que «Gal es un campo pequeño y no se puede jugar» tiene que quedar al descubierto para que el Levante salga sin puntuar.

Vuelven Salcedo y Gerlo

Como no podía ser de otra manera -irónicamente, claro-, Iñaki Alonso deberá confeccionar un once inicial basado en sus hombres disponibles, ya que, a pesar de recuperar a Salcedo, Gerlo, Gabarain y Quero, esta semana ha perdido para el resto de la temporada a Aitor Sanz, un hombre importante en el centro del campo.

De esta manera, el de Durango podría apostar por su defensa habitual en las últimas jornadas, con Descarga, Lacruz, Gerlo y Salcedo; e incluir a Beobide junto a Eneko Romo en el centro del campo.

Por su parte, el técnico del Levante, Luis García Plaza, ha viajado a Irun al completo, exceptuando a los sancionados Xisco Nadal y Miquel Robusté.