Obama ha aumentado los fondos destinados a operaciones militares secretas en el exterior
GARA
El presidente de EEUU, Barack Obama, ha ordenado a lo largo de los últimos meses la ampliación de las competencias y presupuesto de las Fuerzas de Operaciones Especiales en zonas de conflicto internacional, una decisión ejecutiva que ha sido recibida con tibieza en el Ejército estadounidense porque a su entender desestabilizan su estructura habitual de mando y que, según se apunta desde el diario «The Washington Post», contrasta con el «suave discurso diplomático» del inquilino de la Casa Blanca y prolonga la antigua doctrina de George W. Bush que regulaba la intervención en el extranjero al amparo de la denominada «guerra contra el terrorismo».
En comparación con el año pasado, los Grupos de Operaciones Especiales (SOF, por sus siglas en inglés) operan en quince nuevos países, entre ellos Yemen, con vistas a incrementar su presencia en Somalia y en el norte de Afganistán, donde se prevé una inyección de 100 millones de dólares [82,7 millones de euros] para la construcción de un nuevo cuartel general de la sección en Mazar-e-Sharif, en el norte de país, según un presupuesto inicial recogido por la revista «Wired».
En términos generales, Obama ha solicitado un incremento del 5,7% del presupuesto para el año fiscal de 2011 hasta los 6.300 millones de dólares [5.211 millones de euros], a los que hay que añadir otros 3.500 millones de dólares [2.895 millones de euros] en forma de «fondos de contingencia» para incrementar el ámbito de actuación de las SOF .
Por otra parte, Obama nombró al general retirado James Clapper nuevo director general de los servicios de información (DNI), en un momento en el que esta institución, creada en 2004, padece una crisis de autoridad tras la dimisión forzada de su predecesor, Dennis Blair.