GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

Acto Nacional en el pabellón Anaitasuna

Sin excusas para no comenzar a desarmar conjuntamente la razón de Estado

El acto de ayer tuvo el mensaje interno de poner al conjunto de la afiliación camino de la independencia por el carril de la izquierda abertzale y el externo de invitar al sindicalismo abertzale a coparticipar en un proceso democrático.

p008_f02_090x056.jpg

 Iñaki IRIONDO

LAB reiteró ayer la necesidad de politizar el sindicalismo. En este contexto de crisis, el empoderamiento de los trabajadores y trabajadoras pasa también por la recuperación de la soberanía nacional, no sólo por la evidencia de que España supone un lastre económico para Euskal Herria, sino porque las decisiones que se adoptan en Madrid ni se corresponden con las necesidades vascas ni con la correlación de fuerzas aquí existente.

El acto organizado en el Anaitasuna tuvo un mensaje interno: poner al conjunto de la afiliación del sindicato camino de la independencia a través de estrategia diseñada por la izquierda abertzale en «Zutik Euskal Herria». Y supuso también una invitación sin disimulo al conjunto del sindicalismo abertzale para coparticipar en un proceso democrático que, de forma inevitable, en lo que avance hacia la soberanía, llevará a una confrontación con el Estado español.

LAB es una organización con peso propio en el conjunto de la izquierda abertzale por su afiliación y asentamiento en el mundo laboral. Y resulta muy valioso su pronunciamiento colectivo en favor de la batalla estratégica que desarrolla el independentismo vasco por la apertura de una nueva fase política en el proceso de liberación nacional y social.

Al mismo tiempo, la actuación de LAB no puede tampoco disociarse de los movimientos conjuntos que en la actual situación está dando el sindicalismo abertzale. La respuesta eficaz a la crisis precisa de la consecución de un marco vasco de relaciones laborales, económicas y de protección social y, por lo tanto, hace ya tiempo que se debería estar avanzando en ese camino. Si antes no se hizo aunque se hubiera podido, ahora sí que ya no hay excusas para no empezar a dar pasos prácticos -no sólo teóricos- hacia el desarme de la razón de Estado. Como decía ELA en su documento de octubre de 2009, «el verdadero reto de un sindicalismo que ha decidido no diluirse en el pacto social ni calla ante la descomposición del autogobierno es activar su base social y dotarla de un fuerte componente ideológico, movilizador y reivindicativo». Y lo lógico para cualquier abertzale es que esa activación y movilización se oriente hacia avances concretos, tanto a medio como a largo plazo, en el camino de la soberanía.

Con acierto, la secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, se preguntaba hace unos días en estas mismas páginas ¿qué partido político con opción de gobernar plantea las respuestas a la crisis en conseguir un reparto justo de la riqueza vía fiscalidad y negociación colectiva? Y se contestaba con contundencia y razón que «ninguno». Probablemente no quepa pedir al sindicalismo que se involucre en la lucha partidista, pero tampoco puede ser ajeno a la conformación de una suma soberanista civil, democrática y de clase que hoy mismo es posible y que puede dar esas respuestas a la crisis que la mayoría sindical vasca exige.

Ainhoa Etxaide resumía que «hay que dejar de decir que el marco está agotado y empezar ya a dar pasos hacia el Estado vasco». Ayer se dio uno en el Anaitasuna y el próximo sábado se dará otro en las calles de Bilbo. Pronto les seguirán más.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo