La República Popular de Laos sueña con salir del subdesarrollo en diez años, pero hay quien advierte de que este modelo de crecimiento basado en la inversión extranjera tendrá impactos sociales y medioambientales acusados.

Ante una audiencia con líderes empresariales y políticos regionales reunidos en la capital laosiana, el primer ministro del Gobierno de Laos, Bouasone Bouphavanh, dijo el pasado domingo que espera para 2015 un crecimiento económico no inferior a un 8% anual.

El Producto Interior Bruto de Laos, uno de los países más pobres de Asia, ha crecido a una tasa anual del 7% en los últimos tiempos y su presidente espera sacar al país del subdesarrollo para el año 2020.

Inversión extranjera

«Las grandes inversiones se realizaron en las industrias extractivas: minería, hidroeléctricas y plantaciones industriales», recuerda una red de ONG internacionales en un documento que envió al Gobierno.

Según esta nota, estas inversiones consumen la tierra y emplean una mayoría de mano de obra extranjera. Tienen «impactos negativos potencialmente importantes para el desarrollo sostenible socioeconómico y del medioambiente».

Por ello, las ONG reclaman en su documento «un desarrollo más prudente» de la agricultura comercial, para que los pequeños productores no tengan tantos problemas para ajustarse al sistema.

Además, las organizaciones abogan por implementar un mecanismo más estricto para inversores extranjeros, de manera que cumplan sus compromisos, entre ellos, el empleo y la contribución al desarrollo.