BBVA exige la aprobación de una «ambiciosa» reforma laboral
El último informe sobre «Situación Económica» que el Servicio de Estudios de BBVA adelantó ayer exige la aprobación de «una urgente y ambiciosa» reforma laboral, siguiendo la metodología con la que se superó la crisis de mediados de los noventa, generando por tanto más desiguladad entre trabajadores, más precariedad laboral y salarios más bajos.Juanjo BASTERRA |
El Servicio de Estudios de BBVA exige una reforma laboral «urgente y ambiciosa» en su último informe sobre «Situación Económica» y considera que el recorte social, que la entidad bancaria denomina «ajuste fiscal», anunciado por el Gobierno español, es «un paso importante en la dirección correcta».
El economista jefe del grupo BBVA, José Luis Escrivá, indicó que «es imprescindible que el ajuste fiscal venga acompañado de reformas estructurales. Las más urgentes, la reestructuración de una parte acotada del sistema financierto y una ambiciosa y eficaz reforma laboral».
El informe indica que el PIB español será negativo en un 0,6% este año y en 2011 crecerá un 0,7%. Escrivá destacó que «la lenta recuperación de la actividad no es suficiente para generar empleo de forma sostenida», por lo que dijo que es necesario poner en marcha «una reforma laboral de calado que suponga la eliminación de la ineficiente dualidad entre trabajadores temporales y fijos, sin incrementar el coste del factor trabajo para las empresas».
BBVA aboga por «una negociación colectiva que impulse la descentralización y facilite la fijación de los salarios tomando en consideración la situación particular de cada empresa y el crecimiento de la productividad». En este sentido, Escrivá, que compareció con Rafael Doménech, economista jefe de BBVA en el Estado español y Europa, reclamó una reforma laboral en el mismo sentido que se produjeron las últimas de los años noventa, con la crisis anterior, que generaron mayor desigualdad entre los trabajadores, mayor precariedad y temporalidad y, por lo tanto, unos salarios más bajos. Además de recetar esa reforma laboral a la baja para los trabajadores, BBVA sostiene que debe producirse una reforma en el sistema financiero. «Los problemas de solvencia están acotados y es importante abordarlos con decisión. La tasa de incumplimiento está por debajo de la crisis de los noventa».
A los responsables de BBVA se les olvidó indicar que las entidades financieras han recibido ya una inyección económica de 61.000 millones. Escrivá y Doménech afirmaron que «el sistema bancario está bien capitalizado», aunque admitieron que algunas entidades necesitarán todavía un 5% del PIB más en ayudas, es decir otros 56.000 millones, mientras recortan los salarios a los trabajadores.
El estudio detalla que el sector financiero necesita ya una inyección económica pública del 5% del PIB, es decir, en torno a los 56.000 millones más.