La víctima -una mujer de 20 años- denunció en una llamada de auxilio al teléfono 112 que fue contratada por el inculpado para realizar labores domésticas en su casa de Barakaldo hace ocho meses. El acuerdo se realizó a través de una empresa de servicios de Valencia, donde la mujer residía entonces.

Según su denuncia, en Barakaldo permaneció realizando el trabajo doméstico sin recibir salario y padeciendo continuas violaciones, convirtiéndose en la esclava sexual del arrestado. Además, sufrió vejaciones, insultos y agresiones físicas, fruto de las cuales ha perdido diez kilos de peso.

La víctima permanecía encerrada bajo llave cuando se quedaba sola y únicamente podía salir una o dos horas cada semana o quincena para comunicarse con su familia, a la que ocasionalmente podía enviar pequeñas cantidades de dinero. Esas salidas las realizaba siempre acompañada de su secuestrador o de personas de su confianza, entre ellas un amigo y un hijo menor, que vivía en el domicilio con su padre.

Tras comprobar los hechos, la Policía autonómica arrestó al presunto autor, que está acusado de detención ilegal, abusos sexuales, vejaciones y lesiones. A su vez, han imputado como colaboradores al amigo, de 59 años, y al hijo. Todos ellos han quedado a disposición judicial.

También el martes, en Donostia, la Ertzaintza detuvo a un hombre de 30 años acusado de intentar abusar sexualmente de su vecina en un portal de la Parte Vieja, según informó ayer la Guardia Urbana.

Por otro lado, dos hombres, de 50 y 37 años fueron arrestados ayer en Irun y Eibar, respectivamente, bajo la acusación de haber agredido a sus parejas.