El consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, respondió ayer a Eusko Alkartasuna que la inscripción del monolito que el pasado 19 de junio retiró la Ertzaintza en Azkoitia «infringía la ley». La placa recordaba, entre otros, a la víctima de los GAL Ramón Oñederra, Kattu.

Desde EA, interpelaron sobre la razón de la retirada recordando que la actuación «no cumple la ley sobre las víctimas del terrorismo, que recoge que deben tener un reconocimiento público». Ares responde que «la inscripción infringía las disposiciones legales y resultaba lesivo para la memoria de las víctimas del terrorismo», olvidando que Oñederra es uno de ellos.

El consejero afirma, además, que para el reconocimiento de las víctimas de los GAL o grupos ultraderechistas se remite «a lo acordado en el parlamento» y que para la seguridad de monolitos tomará las medidas que «mejor contribuyan a este fin».

En último lugar, preguntaban sobre la razón de utilizar «la lucha contra el terrorismo para difundir el terror en Azkoitia». El consejero lo negó y lo que respondió fue que «la pregunta carece del mínimo respeto».