Una vez concluidas las pruebas complementarias solicitadas por la familia y después de más de cuatro meses desde que apareciera su cuerpo sin vida en una morgue de Toulouse, el militante vasco Jon Anza será finalmente repatriado a Euskal Herria este viernes, día 23, y su cuerpo estará presente en el tanatorio de Ziburu, según informó ayer el movimiento pro amnistía. La izquierda abertzale, mediante una nota de prensa, explicó que el sábado recibirá un homenaje póstumo en la plaza de Ziburu a las 17.00.

La repatriación del cadáver llega tras la petición de la familia Anza para ello a la jueza de Toulouse, instructora del caso, Myriam Viargues, quien no ha puesto objeción alguna. El cuerpo de Anza deberá ser enterrado, para que, mientras siga en curso la investigación judicial, haya así opción a realizar más pruebas al cadáver.

Así, el primer recibimiento al cuerpo sin vida de Jon Anza se llevará a cabo a las 16.30 en el tanatorio de Ziburu. Y, en los próximos días será enterrado en algún lugar de Ipar Euskal Herria, donde su sepultura se realizará en la estricta intimidad familiar, a petición propia.

Llamamiento a acudir a Ziburu

La izquierda abertzale, por su parte, emitió un comunicado por el que informa de que el sábado por la tarde, a las 17.00, en la plaza de la localidad labortana de Ziburu, se llevará a cabo un acto en memoria del militante donostiarra, al que llama a participar tanto a la militancia independentista como a la sociedad vasca en general.

Después de la aparición del cadáver de Jon Anza en extrañas circunstancias el pasado mes de marzo, y tras casi un año desaparecido, los datos que han ido floreciendo y las versiones oficiales ofrecidas por las autoridades francesas no han hecho más que crear más preguntas y volver aún más oscuro el esclarecimiento de este caso, que es lo que se ha venido reclamando insistentemente en las abundantes movilizaciones y protestas que se han llevado a cabo en distintos puntos de Euskal Herria, así como mediante mociones que han sido aprobadas también en decenas de consistorios vascos.

Además de las irregularidades notorias habidas en el caso de Jon Anza, su familia también ha criticado el trato recibido por las autoridades, aún más en lo referente a conocer cómo se están llevando a cabo las investigaciones policiales y judiciales, ahora centralizadas en Pau.

Cabe recordar que hace escasas semanas la familia Anza, junto al representante de la Liga francesa de los Derechos Humanos, compareció en París para denunciar las irregularidades habidas durante el proceso de investigación que se inició en Baiona y sigue en Pau, y donde informaron de que enviarían también una misiva a la ministra francesa de Justicia -en 2009 era de Interior-, la vecina y edil en Donibane Lohizune, Michele Alliot-Marie.