El Juzgado de lo Social número 4 de Bilbo, ha condenado a AHV-Ensidesa -antes AHV- a pagar un recargo de prestaciones del 30% a causa de la «ausencia de medidas de seguridad» por el fallecimiento de un trabajador por amianto. Según CCOO, anteriormente, esta empresa «habían rechazado cualquier responsabilidad empresarial con la enfermedad profesional».

El sindicato informó de que el fallecido, Javier De Castro, empezó a trabajar en Altos Hornos en 1957, con trece años. Esto fue «tres meses más tarde del decreto que había prohibido manipular amianto a jóvenes menores de 18 años y mujeres menores de 21 años», según recogió Europa Press.

Añadió que, desde esa edad, el trabajador desarrollaba trabajos como aprendiz en reparaciones mecánicas, junto a un horno eléctrico «expuesto a la fibra cancerígena, sin protección alguna, pese a la norma que prohibía ser manipulada por jóvenes menores de 18 años» y «en amplio contacto con amianto, al ser utilizado como aislante o componente de trajes ignífugos para protegerse de las altas temperaturas».

Desde el sindicato también señalaron que los habitáculos donde el trabajador comía el bocadillo, «estaba lleno de sacos de sopa de amianto».

Asimismo, CCOO denunció que «pese a ser conocido y legislado el riesgo de enfermedad profesional, AHV no informó a los trabajadores del riesgo, ni realizó mediciones ambientales, ni adoptó medidas de prevención o planos de vigilancia sanitaria».

Demanda de daños y perjuicios

La familia de De Castro ha reclamado una indemnización por daños y perjuicios. Para el sindicato, la sentencia facilita esta demanda y «plantea la necesidad de inscribir en el Plan de Vigilancia Sanitaria postocupacional del amianto a los nume- rosos trabajadores que estuvieron expuestos en AHV al mismo, para posibilitar la detección precoz de eventuales enfermedades profesionales. Este es un objetivo para el cual ofrecemos ayuda», afirmó.

Igualmente, Jesús Uzkudun, responsable de salud laboral de CCOO de la CAV, señaló que «ésta y otras sentencias sobre recargo de prestaciones, demuestran que la prevención es rentable tanto para los trabajadores como para las empresas, incluso en estos tiempos de crisis». Además se mostró convencido de que las empresas pagarán más por las indemni- zaciones que por la seguridad laboral.