El banco estadounidense Goldman Sachs anunció ayer que su ganancia del segundo trimestre de 2010 fue de 334 millones de euros, el 83% menos que en la misma fecha de 2009, lo que atribuyó a pagos por impuestos en Gran Bretaña y a cerrar una demanda con la Comisión del Mercado de Valores (SEC) de EEUU. Los resultados trimestrales, inferiores a lo pronosticado por los analistas, se atribuyeron al impacto del pago de alrededor de 465 millones de euros a Gran Bretaña en concepto de impuestos por salarios de ejecutivos y otros 427 millones de euros para cerrar la demanda en su contra presentada por la SEC, que le acusó de fraude en la comercialización de un producto de deuda estructurada vinculada a hipotecas de alto riesgo.