Un juez investiga las obras ilegales permitidas por el alcalde de Errigoiti
El Juzgado de Instrucción de Gernika investiga si el alcalde de Errigoiti, Iñaki Madariaga, ha cometido un delito al hacer caso omiso a las dos resoluciones de la Agencia Vasca del Agua (URA) para que paralice las obras de los accesos del futuro polígono industrial de Malluki, al no disponer del preceptivo permiso. Aralar informó ayer de que se persona como acusación.Agustín GOIKOETXEA |
La Agencia Vasca del Agua (URA) mantiene abierto un expediente sancionador contra el Ayuntamiento de Errigoiti por no atender sus dos requerimientos -el 26 de mayo y el 3 de junio- para que paralizase de «inmediato» los trabajos en un tramo de la carretera BI-2121, en el barrio de Olabarri, por la que se habilitarán los accesos al futuro polígono industrial de Malluki. En él se construirá una planta de biomasa que tiene enfrentado a parte de los vecinos con el alcalde, el jeltzale Iñaki Madariaga.
El director de URA, que compareció recientemente en la Cámara de Gasteiz por iniciativa de Aralar, llegó a asegurar, tal y como ayer recordó el parlamentario Dani Maeztu, que «se pidió auxilio» a la Ertzaintza para que paralizase las obras, aunque no llegó a intervenir. Ayer, apostilló el apoderado Josu Murgia, seguían los trabajos a buen ritmo; la previsión municipal es que finalicen en los próximos días.
La razón esgrimida por URA para instar a la paralización del proyecto es que las obras se ejecutan en la margen derecha del Butroe sin la pertinente autorización. Desde Lakua se le ha recordado al Consistorio que necesita de su autorización, ya que la zona donde acomete el proyecto es susceptible de inundarse, y por ello su calificación como dominio público hidraúlico.
Ante la «insumisión» de Madariaga, que, según la plataforma Errigoiti-Arrieta Garbi, «ha optado por la política de hechos consumados», los vecinos interpusieron una querella contra el primer edil en el juzgado de Gernika que ha abierto diligencias. Aralar informó ayer en rueda de prensa de que se ha personado en la causa como acusación popular. Será una de las iniciativas de esta formación, que ha interpuesto un recurso administrativo en las Juntas Generales de Bizkaia para que la Diputación detenga las obras al no ajustarse al procedimiento.
Visto bueno foral
La institución foral ya ha avanzado que no ve «inconvenientes» para que se construya el polígono de Malluki, dentro de los límites del término municipal de Errigoiti pero lindando con Arrieta, limitándose a plantear medidas correctoras para que varios tramos del río Butroe, catalogados como áreas de interés especial para la conservación del visón europeo, vean minimizar las afecciones. La propuesta de la Diputación vizcaina contempla que se habilite «una banda de protección, una barrera acústica vegetal».
Además, al estimar que Iñaki Madariaga ha cometido un «acto de desobediencia» al no atender los requerimientos de URA, Aralar pretende que se le juzgue por prevaricación y sendos delitos de desobediencia y otro ecológico. «Hay un interés de construir sea como sea», comentó Maeztu, que avanzó que también van a promover iniciativas en el Parlamento Europeo a través de la Alianza Libre Europea (ALE)-Verdes.
Murgia añadió que en la construcción del polígono industrial de Errigoiti «las cosas se están haciendo mal y en una dirección errónea». El juntero manifestó que «es evidente que detrás de la construcción del polígono industrial está la intención de implantar una macroplanta de biomasa. El alcalde ha trabajado en silencio durante ocho años, lo que en este caso se traduce en que ha trabajado sin transparencia y sin participación ciudadana».
Maeztu incidió en que llama la atención que se haya optado por el emplazamiento de Malluki para levantar un polígono, cuando los accesos por carretera no son buenos y, además, se hace necesario el desvió de la regata Larragan, un afluente del Butroe, en 240 metros, ya que si se hace en diez metros más es necesario redactar una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA). El representante de Aralar declaró que han solicitado a la Diputación foral que revise el expediente, ya que entienden que «este tipo de planes necesitan de un EIA, requisito que en este caso no se cumple».
La previsión es que la planta de Errigoiti necesite de 180.000 toneladas de biomasa para generar energía que se debieran obtener de una masa forestal de 1.220 kilómetros cuadrados; Bizkaia dispone de 956.
La Agencia Vasca del Agua (URA) pidió en dos ocasiones al Consistorio de Errigoiti que paralizase las obras de los accesos junto al río Butroe. El alcalde no atendió a las peticiones y ayer proseguía con los trabajos «a buen ritmo».
Aralar denunció ayer que detrás de proyectos de plantas de biomasa en Errigoiti, Gueñes, Muxika e Iurreta está «un lobby de la madera que busca sólo beneficios económicos, y que gracias a la complicidad de alcaldes y administraciones están intentado defender sus intereses».
El juntero Josu Murgia acusó a esos intereses de ser los responsables de la proliferación de proyectos. Esta infraestructura es precisamente la razón fundamental de que se promueva el polígono de Malluki, en el barrio errigoitiarra de Olabarri.
«No será una planta de carácter local y de abastecimiento limitado. Se trata -apuntó el parlamentario Dani Maeztu- de una macroplanta que necesitará una cantidad inmensa de toneladas de residuos y de hectáreas para generar energía».
A.G.