Asier COSME

Guitarra de Zain

Pablo CABEZA | BILBO

Como la historia de otros muchos grupos, Zain nace de una idea que comienza entre bares, de esto hace ya hace cinco años. Unai, Asier y Alberto tienen claro que tarde o temprano se juntarán para dar luz al montón de canciones que, sin instrumento, y sin sentido alguno, tararean para dejar claro y pincelado cuál será el camino a seguir cuando llegue el momento. Conocieron a Froufe en el gaztetxe de Berriz -acababa de empezar a tocar la batería-, le propusieron unirse al grupo un viernes y el mismo sábado, en invierno de 2005, se juntaron por primera vez.

Por fin, aquellas melodías balbuceadas por bares y calles podían tomar forma. Sábado tras sábado, el pasado se transformó en punk-rock melódico, estilo en el que desenvuelven con frescura, energía y pegada.

En el invierno de 2006, animados por sus amigos, ofrecieron su primer concierto. Lo más urgente es bautizarse. Por la habitual lista aparecen nombres como Switch Case, Zeren Zain, Inoren Zain... Pero, finalmente se inclinan por un nombre corto y directo: Zain.

Unai empezó muy joven en Nabari (1999; es estudiante de ESO), grupo de heavy metal pionero en la zona; en Nabari cantaba el solista Etxe, a quien Unai acompañaría en su carrera como solista de 2006 a 2008. Asier y Alberto llegaron a tocar juntos en un grupo llamado At! (2000/2005), de tendencia metálica, y Froufe ha tocado algún concierto con Keike, Etxe, Hyssopus, fue batería de Noixes, con quienes ganó el Entzule Saria en 2008 (premio del público de Gaztea, en votación telefónica) y ahora también con Xarma, banda que nace después de que Keike lo dejase. Asimismo, Froufe es cantautor, cambiando parches por una guitarra acústica. Vamos, un todoterreno.

¿Las diferentes líneas de origen y trabajos en paralelo afectan a Zain?

Todos tenemos experiencia con otros grupos, y pienso que esto nos ayuda a tener las cosas claras. Saber qué queremos como grupo y tomar decisiones todos juntos es más fácil. Aunque somos cuatro, no nos cuesta saber qué queremos, no hay protagonismo por parte de nadie y trabajamos para que Unai pueda cantar cómodamente.

Antes de Gaztea, ni la maqueta ni el grupo habían tenido proyección a pesar del potencial, un problema extensivo a todas las formaciones de la zona.

La verdad que promocionarnos no es nuestro fuerte. La intención del cedé era que las personas que siempre están con nosotros tuvieran un pequeño premio por habernos apoyado. Tal vez no lo hayamos sabido moverlo, pero la verdad es que hay casi 1.000 cedés de Zain repartidos. Ahora mismo desde el myspace/zainmusika se puede descargar el cedé, hay un pequeño blog con las URL de descarga. Nosotros estamos dispuestos a salir de Durangaldea, aunque poquito a poco ya nos vamos extendiendo. Es verdad que cuesta salir, no nos conocen y, además, por esta zona hay mucha actividad musical. Para nosotros es más accesible el gaztetxe de Elorrio, donde se hacen buenos conciertos, que un bar cualquiera en Bilbo.

En Bilbo, precisamente, debutaron el pasado 10 de julio con el Bilbao BBK Live como premio por ser los ganadores de la presente edición de Gaztea. ¿Cómo fue la experiencia?

Pues la verdad, la historia sería muy larga de explicar. Estuvimos muy a gusto hasta que nos echaron del recinto a patadas. Tenemos una denuncia por medio y habrá que ver qué pasa. La verdad es que hay un fuerte sentimiento de impotencia. En cuanto al concierto, lo disfrutamos. Lo pasamos bien sobre el escenario. Empezamos un poco nerviosos y rápidos, pero esto es habitual en cualquier concierto de Zain.

¿Pudieron ver en el BBB Live a una de sus bandas favoritas, Rise Against?

No, porque no hemos querido pagar por una entrada para un evento en el que participábamos. Se han sorteado entradas, pero a nosotros nos han dejado sin ninguna. Solicitábamos poco: cuatro entradas para los cuatro que somos, y nadie nos las dio.

Algunas opiniones les colocan cerca de Berri Txarrak, pero la verdad es que suenan como una banda de jarkore melódico.

Que nos vean como a Berri Txarrak para nosotros es un piropo, pero nos vemos más como un grupo punk-rock; lo que no tenemos claro es si de Berriz o de Los Ángeles. Como anécdota, hasta el día que ganamos Gaztea nuestras visitas del myspace estaban al 50% entre Euskal Herria y EEUU. Tenemos claras nuestras referencias musicales, y sabemos cortar cuando algo se nos va de las manos. No se trata de hacer todas las canciones iguales. Tenemos composiciones que pueden parecerse más a un grupo californiano, que son más punk, y otras que tiran más hacia al rock, sonido sueco Millencolin, grupo referente para nosotros. En cuanto a Berri Txarrak creo que se trata de la armonía que crean con las voces Gorka y Unai, que tienen cierto parecido, pero no es algo intencionado.

Hay grupos que no creen en los concursos, pero ¿por qué no aprovechar las oportunidades?

No es nuestro caso, porque nuestro primer concierto fue un concurso de maquetas. Hemos participado en otros: somos segundones, y a mucha honra, de los concursos de maquetas de Mañaria y de Berriz, nos clasificamos para el Volcom Just Band en Durango. Nuestra experiencia con los concursos es buena, siempre hemos tenido buenos momentos; de hecho, el más especial ha sido el de Gaztea. Se hace raro tocar un directo para grabar una canción sin público, entrevista delante de la cámara y demás.

¿Ver los diez video-clips de los seleccionados les dio una imagen plural de la escena?

Entre todas las bandas que se han presentado al concurso tiene que haber de todo. Aquí entra también la subjetividad y la suerte, que creo que es lo que ha pasado con nosotros. Con todo, creemos que si había algún año que Zain tenía que ganar el concurso de Euskadi Gaztea, debía ser 2010, y así ha sido.