El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, defendió ayer la posición del presidente del EBB, Iñigo Urkullu, quien ha pedido a los imputados en los presuntos casos de corrupción y espionaje que se investigan en Araba que devuelvan el carné del PNV hasta que se aclaren judicialmente los hechos.

«Me parece que, hasta que se sepa si son inocentes o si hay chapuzas, debería entregar el carné, por el bien del partido, porque le están haciendo mucho daño, sobre todo, el tema de los espías, que es indigno y nauseabundo», afirmó Azkuna.

Iñigo Urkullu desveló el pasado viernes que en una reunión mantenida con los implicados, el EBB les había pedido que entregaran el carné del PNV, para que la causa no sea utilizada contra el partido.

El presidente del ABB, Iñaki Gerenabarrena, añadió el sábado que los implicados en el caso estaban barajando «con una gran firmeza» esta posibilidad.

Sin embargo, medios del grupo Vocento publicaban ayer que estas personas han descartado entregar su carné de afiliados y que, además, se muestran molestos con Iñigo Urkullu. Según afirmaban estos diarios citando «fuentes de toda solvencia», en la reunión celebrada con la dirección del partido no se les pidió la entrega del carné, sino de trazar una estrategia común para evitar que la imagen del partido quedase dañada «por la persecución mediática» que denuncian estar sufriendo.