La AN absuelve a los tres ediles de Berriozar acusados de «enaltecer el terrorismo»
La Fiscalía solicitaba año y medio de prisión y 8 años de inhabilitación para Fermín Irigoien, Izaskun Cebrián y Ezekiel Martín por mostrar una banderola que exigía la repatriación de los presos políticos vascos, pero finalmente el juez les ha absuelto.GARA |
Fermín Irigoien, uno de los acusados ya exculpado, se mostraba sorprendido ayer por la tarde al enterarse de la noticia. No únicamente por su contenido, sino porque la conoció a través de la prensa.
Un juez de la Audiencia Nacional española absolvió, junto con Irigoien, a los concejales de BerriozarIzaskun Cebrián y Ezekiel Martín, para quienes el fiscal solicitaba año y medio de prisión por «enaltecer el terrorismo» durantes las fiestas de la localidad navarra en agosto de 2009. Eran los ediles de la izquierda abertzale los encargados de lanzar el chupinazo al inicio de las fiestas y un edil del UPN trató de impedirlo. Al final, fue un kiliki de la comparsa de gigantes de Berriozar quien se encargó de lanzar el chupinazo en nombre de las asociaciones culturales. Irigoien, Cebrián y Martín portaron una banderola que recogía el lema «Euskal preso eta iheslariak etxera» en el acto.
Al concluir las fiestas el Gobierno navarro notificó que la Policía Foral había iniciado una investigación para aclarar si hubo algún delito. Se remitió su informe a la Audiencia Nacional española y el día 13 se celebró el juicio.
«Alegría personal y política»
«Desde el principio defendíamos que aquí no había ninguna causa que juzgar, lo único que se esconde es la represión que llevan contra la izquierda abertzale», manifestó Irigoien a GARA tras conocer la resolución. Así, expresó que sintió una gran alegría al saber que había sido exculpado, «una alegría a nivel personal y política». El edil de Berriozar, admitió que tras el juicio esperaba que la sentencia fuera favorable; «aunque estamos ante la Audiencia Nacional que, como dicen ellos, es especialista en juzgar este tipo de `delitos'», decía.
El tribunal presidido por el juez Julio de Diego López consideró que las pruebas no descartan la versión de los acusados, que afirmaron durante el juicio que ellos no homenajearon a miembros de ETA sino a familiares de presos. «El tribunal no puede reputar esta prueba como definitivamente concluyente, ya que deja un margen de duda suficiente y razonable sobre la verdadera intención de implicación en los hechos de los acusados, lo que en todo caso debe favorecerles en la correcta aplicación del principio `in dubio pro reo'», señala la resolución. Sobre la banderola, la sentencia recoge que los peritos policiales acreditaron que es la que habitualmente reivindica el acercamiento de los presos, «habiendo tomado parte en esta campaña otras asociaciones y grupos políticos».
Los propios peritos policiales acreditaron que esta banderola reivindica el acercamiento de los presos, «habiendo tomado parte en esta campaña otras asociaciones y grupos políticos».