Douch, el antiguo director de la prisión de Phnom Penh durante el Gobierno de los Jemeres Rojos, fue condenado ayer a 30 años de prisión por crímenes contra la Humanidad por el tribunal impulsado por la ONU.

Con 67 años, Douch, cuyo verdadero nombre en Kaing Guek Eav, se ha convertido en el primer antiguo alto cargo del Jemer Rojo que ha sido juzgado y condenado por una jurisdicción internacional.

El tribunal con sede en Phnom Penh anunció inicialmente que Douch había sido condenado a 35 años de prisión para posteriormente reducir la pena a 30 años debido al periodo en el que permaneció detenido ilegalmente.

«El Tribunal ha decidido por mayoría imponer una pena de 35 años de prisión», declaró uno de los jueces, Nil Nonn, al leer el veredicto. Pero «considera que es apropiada una reducción de cinco años debido a las violaciones de derechos de Kaing Guek Eav durante su detención por un tribunal militar camboyano entre el 10 de mayo de 1999 y el 13 de julio de 2007», antes de ser entregado a la jurisdicción internacional.

Esta pena es inferior a la petición del fiscal, que reclamó en noviembre de 2009 cuarenta años de cárcel para Douch.

Douch fue juzgado por haber dirigido la prisión de Tuol Sleng, también llamada S-21, un antiguo colegio de Phnom Penh en el que 15.000 personas fueron torturadas entre 1975 y 1979.

Alrededor de dos millones de camboyanos -un cuarto de la población- murieron durante el mandato de los Jemeres Rojos, hasta que fueron derrotados por los vietnamitas en 1979.

«El papel del acusado, en cuanto que jefe incontestado de S-21, ha sido reconocido por él mismo y confirmado por los relatos de los testigos y las partes civiles», declaró el juez Nil Nonn.

«Cada persona encarcelada en S-21 era condenada a ser ejecutada conforme a la línea del Partido Comunista de Kampuchea, consistente en aplastar a todos sus enemigos», añadió.

Douch escuchó el veredicto con aire pensativo detrás del cristal antibalas colocado para evitar venganzas.