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TRAS EL ACERCAMIENTO ENTRE PARTIDOS ABERTZALES

La iniciativa abertzale lleva a la derecha a impulsar coaliciones en Nafarroa

La iniciativa de la izquierda abertzale y la consiguiente dinámica de interlocución con otras formaciones abertzales han cambiado el guión de UPN y el resto de partidos de la derecha en Nafarroa de cara a las urnas. Cuatro partidos (UPN, PP, UPyD y CDN) han comenzado a proponerse coaliciones electorales tras haber roto sus pactos de gobierno y fusiones durante la legislatura. En el horizonte está el temor de perder el liderazgo electoral mantenido desde 1991.

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Ramón SOLA | IRUÑEA

Hace sólo unos meses, el panorama en el centro-derecha navarro presentaba una división sin precedentes desde 1991, cuando UPN y PP se fusionaron y agruparon en este bloque a todo el resto de pequeñas formaciones que se disputaban antes un mismo voto (UDF, PL, PDP, CDS...). La decisión de UPN de echar del Gobierno a CDN y de romper el pacto con el PP creó un escenario de fragmentación en este sector, al que contribuía también la creación de UPyD. Sin embargo, los movimientos provocados en el escenario político por la iniciativa de la izquierda abertzale, que tienen como consecuencia inmediata el acuerdo estratégico con EA y la apertura de conversaciones con Aralar o PNV, han cambiado totalmente el guión del tándem Yolanda Barcina-Miguel Sanz.

En un viraje de 180 grados respecto a su hoja de ruta inicial, UPN ha decidido salir a la búsqueda de socios electorales, y con ello ha desencadenado reuniones a varias bandas que tienen como objetivo declarado conformar coaliciones para 2011. Ayer mismo se vivió un nuevo capítulo con la reunión en Iruñea entre CDN y PP.

El primer movimiento lo hizo UPN el 21 de julio, al trasladar una oferta a UPyD para que concurran juntos a las urnas o bien los seguidores de Rosa Díez se integren en el partido que ahora dirige Yolanda Barcina. La propuesta fue revelada por Miguel Zarranz (UPyD), aunque Miguel Sanz intentó negarla.

PP y CDN también se reúnen

Tal propuesta provocó un inmediato ataque de celos tanto en CDN como en el PP.

Desde el anterior socio de gobierno de UPN, su presidente, José Andrés Burguete, declaró no entender que «UPN rompa su relación con el PP, rompa y desprecie su relación con CDN, y en ese momento plantee una colaboración con UPyD».

CDN daba por seguro que UPN le iba a trasladar una oferta de coalición para 2011. Esta opción no está descartada ni mucho menos, pero en el caso de los convergentes quizás el equipo de Barcina y Sanz confíe simplemente en que sus votos caigan en la cesta de UPN como fruta madura, y prefiera un proceso de absorción frente a uno de coalición.

El PP tampoco tardó en salir al paso del movimiento de UPN. Su presidente en Nafarroa, Santiago Cervera, calificó de «absolutamente sorprendente que esté dispuesto a establecer un marco de relación política estable con UPyD, un partido antiforalista, que dice que la aportación al Estado es el `pufo foral'». Cervera dijo además que el de Rosa Díez es «un partido de izquierdas, que por ejemplo tiene una postura favorable al aborto». Por todo ello, calificó a UPN como «un partido que no tiene ni valores ni principios políticos claros».

Este malestar conjunto de CDN y PP cuajó ayer en una reunión «muy cordial, fructífera y positiva,» de la que salieron exultantes tanto el equipo de Burguete como el de Cervera. CDN, que fue quien propuso el contacto, admitió que les preocupa que en 2011 la lista más votada en Nafarroa pueda ser abertzale y abogó por una candidatura «fuerte y con suficiente respaldo».

Santiago Cervera, por su parte, habló de contacto «extremadamente provechoso» y llegó a alabar a CDN como «el que hace propuestas más razonables y sensatas» en el Parlamento navarro a día de hoy.

Preguntado por la posibilidad de que este primer encuentro pueda derivar en un acuerdo preelectoral, el diputado le abrió la puerta al indicar «un partido responsable como es el PP intenta que no se desperdicie ningún voto».

Diálogo abertzale y Barcina

Las preocupaciones de los dirigentes regionalistas no se centran tanto en la pérdida del Gobierno -dado que el PSN sigue apostando por apuntalar al bloque de derecha-, sino en la posibilidad de que su lista no sea la más votada en las autonómicas de primavera de 2011.

Se trata de una circunstancia que no se ha producido desde 1987, pero que quedaría abierta en el caso de que las conversaciones entre formaciones abertzales avanzaran hasta el punto de poder concurrir en una lista única y con un escenario político propicio como viento de cola.

Por el momento, tanto la izquierda abertzale como EA y Aralar coinciden en que la cuestión electoral ni siquiera se ha puesto sobre la mesa y que cada uno está preparando sus propias listas, pero resulta innegable que muchos abertzales navarros ya se han empezado a ilu- sionar con esta posibilidad. En este herrialde existe otro elemento propio: EA y Aralar ya sellaron en marzo un compromiso para ir juntos a las urnas.

La opción de un acuerdo abertzale más amplio en Nafarroa, y sin veto alguno a la izquierda abertzale, ha sido defendida con éxito movilizador por la iniciativa ciudadana como Hamaika Bil Gaitezen. Y ha desatado los temores de UPN, y especialmente de su presidenta y candidata a próxima mandataria del Gobierno navarro.

Yolanda Barcina ya recibió con total alarma la noticia del acuerdo estratégico entre EA y la izquierda abertzale. Improvisó unas declaraciones en vídeo para su blog en las que lo calificaba de «hecho muy grave para la sociedad navarra y española, porque es seguir punto por punto la estrategia de la banda terrorista ETA». Pese al claro contenido del texto firmado en el Euskalduna, Barcina intentó presentar que el acuerdo aboga por una «estrategia político-militar». Desde entonces, ha alertado con insistencia de la «radicalización total de EA y Aralar» y ha recurrido al manido argumento que «con una formación ilegal no caben contactos».

Evolución del voto en Nafarroa: la derecha y los abertzales

2007

UPN-PP sumó138.031 votos, a los que habría que añadir los 14.259 de CDN. Nafarroa Bai logró 77.625. Hubo más de 18.000 votos anulados independentistas.

2003

El bloque de derecha se situó en 150.000 votos (126.725 de UPN y 23.437 de CDN). Aralar tuvo 23.697, EA-PNV 22.727, y se registraron más de 21.000 nulos.

1999

UPN-PP obtuvo 125.497 sufragios y CDN, 20.821. EH (que incluía a la izquierda abertzale y Batzarre) fue tercera fuerza con 47.271. EA-PNV se quedaron en 16.512.

1995

UPN-PP volvió a ganar con 91.163 votos, pero la sorpresa fue la irrupción de CDN con 55.153. En los abertzales, destacaron los 27.404 de HB y los 13.568 de EA.

1991

UPN (que se acaba de fusionar con el PP) ganó por vez primera las elecciones al Parlamento con 96.005 votos. En el otro lado, HB sumó 30.762, y EA, 15.170.

1987

En la fragmentada derecha, UPN tuvo 69.311 votos; CDS, 20.987; UDF, 17.648; y AP, 11.903. HB fue tercera fuerza con 38.111, mientras que EA acumuló 19.821.

La izquierda abertzale habla de una «situación histórica»

La izquierda abertzale de Nafarroa se hizo eco ayer de los movimientos en la derecha navarra, y también del rechazo hacia la acumulación de fuerzas abertzales expresado por «personas con intereses propios que han pretendido coartarla». A unos y otros les indica que «los intereses particulares y partidistas no van a suponer una muralla infranqueable. El trabajo constante que multitud de personas de sectores diferentes llevamos realizando estas últimas semanas tendrá sus frutos».

«La ciudadanía de Nafarroa ansía el cambio político y social. Por ello, es responsabilidad de todos los agentes de izquierdas y abertzales realizar una oferta ambiciosa que aglutine a todo el espacio favorable el cambio», explica en su nota, que añade a continuación que «estamos absolutamente convencidos de la voluntad de encuentro de la mayoría social de izquierdas y abertzale».

Por ello, anuncia que «seguimos trabajando para la consecución de acuerdos que agilicen la articulación de todo ese espacio en Nafarroa sin exclusiones», y apostilla que «son aquellas personas y sectores fácticos que persisten en la cerrazón de plantear vetos los que deberán responsabilizarse de sus actuaciones. Son ellos, pese a ser minoritarios, los que no quieren aprovechar una situación histórica para avanzar en el camino del cambio político y social». Les acusa de poner «condiciones y vetos» para «fortalecer un camino que se ha demostrado insuficiente», en clara alusión a la anterior fórmula y estrategia de Nafarroa Bai.

La izquierda abertzale resalta que hay «condiciones para variar la correlación de fuerzas en Nafarroa» y emplaza «a un debate público» a quienes «pretenden dificultar ese nexo de trabajo estratégico. Debatamos sobre contenidos, exploremos caminos de encuentro en temas trascendentales. No es hora de poner palos en las ruedas, y si alguien insiste en hacerlo, debe quedar retratado».

Por lo que respecta los «movimientos inusuales» en la derecha, la izquierda abertzale los valora como «batalla sin cuartel por el liderazgo de la derecha que permite proyectar un nuevo escenario político en nuestro herrialde». GARA

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