La Orquesta Nacional de Rusia y su director Mikhail Pletnev, actúan esta tarde y mañana junto al Orfeón Donostiarra en el Kursaal, en el marco de la Quincena Musical.

La actuación de la Orquesta Nacional Rusa está rodeada de polémica, pues su fundador y director, Mikhail Pletnev, está acusado de la violación de un adolescente de catorce años en Tailandia. A Pletnev se le concedió la libertad bajo fianza y un permiso para salir del país asiático el pasado 8 de julio, con la condición de presentarse ante las autoridades tailandesas cada doce días. Pero, a pesar de estar a la espera de juicio y amparado por la presunción de inocencia, la carrera profesional de Pletnev ha empezado ya a resentirse por las acusaciones. La Orchestra della Svizzera Italiana, de la que Pletnev es principal director invitado desde el 2008, anunció poco después de conocerse la noticia que habían «decidido suspender temporalmente las interacciones profesionales con el artista, hasta que concluyan las investigaciones del caso». Pletnev anuló también sus actuaciones previstas para el miércoles y jueves de esta semana en los Proms londinenses y en el Festival de Edimburgo, en los que ha sido sustituido por Andrey Boreyko, principal director invitado de la OSE. Contando con su actuación en Polonia el pasado domingo, los dos conciertos de Donostia serán una de las primeras apariciones públicas de Pletnev tras el escándalo.

Mikhail Pletnev, brillante pianista, director de orquesta reconocido y también compositor, es uno de esos espíritus empresariales surgidos de la Perestroika. Amigo íntimo de Gorbachov, Pletnev fundó en 1990 la Orquesta Nacional Rusa, primera orquesta del territorio soviético financiada por fondos privados desde la revolución de 1917. Además de la RNO, que ha sabido llevar a primera línea internacional, el ruso ha expandido sus negocios también fuera del ámbito musical. En Tailandia, donde pasa gran parte de su tiempo libre en sus casas de Soi Siam y Pattaya, Pletnev es dueño de negocios, entre ellos un restaurante y un club de bádminton.

Villano del absurdo

La policía tailandesa llegó hasta Pletnev por medio de su relación con Traiphop Bunphasong, músico y curador de las propiedades tailandesas de Pletnev durante su ausencia, y sospechoso de controlar un círculo de prostitución infantil en Pattaya. Pletnev, que se mostró colaborador con la policía, dijo desconocer totalmente la actividad delictiva de Bunphasong. A falta de que se den a conocer las evoluciones de la investigación, la única fotografía que ha llegado a los medios es un retrato de Pletnev junto a un joven tailandés, mayor de edad, tomada en Suiza hace varios años. A la espera de más datos o de una sentencia en firme, algunas voces opinan ya que el músico ruso ha podido ser víctima de una trampa. Pletnev, por su parte, ha declarado sentirse como un villano en una obra de teatro del absurdo.