Tras un par de años en el infierno, la Real vuelve a disputar un derbi en el Sadar. El bueno, el de verdad, llegará dentro de exactamente un mes. Pero tampoco hay que restar trascendencia al que protagonizarán esta tarde (20.30, Gol TV) rojillos y blanquiazules, no en vano se trata, en ambos casos, del último ensayo general previo al arranque liguero.

De ahí que tanto José Antonio Camacho como Martín Lasarte vayan a alinear un once muy parecido al que utilizarán el próximo fin de semana. Prácticamente seguro, en el caso del entrenador murciano, salvo por la ausencia de Damià, que se recupera de la contusión costal que sufrió el pasado miércoles. Alguna duda más ofrece la intención de su homólogo txuriurdin, quizá porque sus planes, de puertas afuera, están menos definidos. Precisamente por eso se mirará con lupa la alineación que presente en el Sadar, que despejará las incógnitas que puedan quedar.

Y es que ambos entrenadores son conscientes de la validez del choque. A sólo ocho días de que arranque la Liga, les servirá para comprobar el propio estado en relación a un rival con el que compartirán categoría.

La prueba se presenta especialmente interesante para la Real, que sólo en otra ocasión a lo largo de la pretemporada se ha enfrentado a un rival de Primera, el Sporting. Choque que se saldó, precisamente, con su única derrota veraniega, aunque la puntería -o su ausencia- tuvo mucho que ver en el tropiezo. Los donostiarras tampoco pudieron pasar del empate ante el segundo rival teóricamente más potente de su pretemporada, el Bochum alemán. Empate que repitieron el miércoles ante el Real Unión. Los otros cuatro bolos se han saldado con victorias, goles, ocasiones y, por bastante momentos, buenas sensaciones.

Los resultados de Osasuna han sido muy diferentes, pero también la entidad de sus rivales. Camacho quería una pretemporada exigente y ninguno de los adversarios rojillos ha estado por debajo de la Segunda. Un calendario veraniego que justifica, al menos en parte, la solitaria victoria de los navarros, ante el Numancia. Y por la mínima, porque si por algo se han caracterizado los bolos de los rojillos, ha sido precisamente por la escasez de goles. A favor -cuatro en siete partidos- y no tanto en contra. Si bien Betis y un Bolton Wanderers más rodado han sido los únicos capaces de hacerle más de dos dianas, no es menos cierto que todos sus rivales, a excepción del Numancia, han mojado ante el conjunto navarro.

Mentalización

Aunque cree que con el arranque de la competición oficial su equipo ganará en tensión, José Antonio Camacho confía en que también esta tarde se vea al verdadero Osasuna.

«Los jugadores se tienen que dar cuenta de que en cada partido tenemos que ser Osasuna. Sin confianzas. Cuando jugamos con tensión, el equipo cambia mucho», aseguró el murciano, que insistió en la importancia de la «mentalización» y de la «agresividad» que, en el caso de su equipo, se tiene que «multiplicar por tres». Algo que los rojillos ya consiguieron el pasado año cuando se enfrentaron a equipos de campanillas y que el técnico espera mantener.