La recuperación de la economía británica se ralentizará en la segunda mitad del año a causa de la caída del clima de confianza que ha generado en las empresas el drástico programa de recorte del gasto del Gobierno. Así se afirma en un estudio elaborado por los institutos de contabilidad ICAEW y Grant Thornton, del que informó ayer la agencia Efe, que indica que, con respecto al segundo trimestre del año, hay casi un 20% más de empresas que dudan sobre la solidez de la recuperación económica.

Estos grupos destacan que el presupuesto de emergencia aprobado por el Gobierno de coalición conservador-liberal nacido de las elecciones del pasado mes de mayo, que incluye severos recortes del gasto, ha incidido negativamente en la confianza empresarial.

A este respecto, Michael Izza, consejero delegado de ICAEW, manifestó ayer en un comunicado que las empresas del Reino Unido que han sobrevivido a la recesión afrontan ahora «el desafío de sobrevivir a la recuperación». «Todavía no saben qué traerá el futuro y contemplan con incertidumbre el impacto que tendrá en la recuperación económica el actual espíritu de austeridad fiscal», señaló Izza.

En todo caso, el estudio indica que pese a la caída de la confianza, ha habido «una notable mejora» en las cuentas de las empresas, con los ingresos y los beneficios volviendo a terreno positivo por primera vez desde principios de 2009. Además, se espera que la inversión en capital aumente un 2% durante el próximo año y que los presupuestos dedicados a investigación y desarrollo suban un 1,4%.

En el terreno del empleo, las perspectivas también son buenas, ya que las empresas registraron la menor reducción interanual de sus plantillas desde el primer trimestre de 2009 y esperan que la contratación aumente en un 1,1% en el próximo año. La previsión sobre los salarios es que se incrementen en un 1,5%, aunque la inflación está actualmente en el 3,1%.

La sociedad inmobiliaria Bovis Homes también advirtió ayer de que el recorte del gasto público para reducir el déficit, que podría alcanzar los 200.000 millones de euros este año, y el aumento de impuestos como el IVA, ha dejado en una situación de «fragilidad» al mercado inmobiliario británico.

Bovis Homes informó de que en la primera mitad del año las condiciones del mercado han sido estables y de que los precios han crecido a un ritmo estable, pero señaló que ha habido un giro en el mercado desde la aprobación en junio del presupuesto de emergencia por el gobierno de Cameron.