Con el regreso de Jon Aurtenetxe de Japón -el mismo día en que Venezuela convocaba a Amorebieta y la selección española a Llorente, aunque la web del Athletic sólo reseñase esta última convocatoria- y la recuperación de Ion Vélez y San José, que en la víspera entrenaron por su cuenta, el puzzle del Athletic de cara al estreno de mañana casi está armado.

Casi, porque Koikili se ejercitó en solitario debido a algún que otro problema físico, y porque Joaquín Caparrós no quiso mostrar carta alguna sobre un posible once inicial. De hecho, hasta ordenó que el entrenamiento de hoy, a celebrarse en San Mamés a las 10.30, sea a puerta cerrada.

Fue una sesión suave, en el que después del calentamiento los jugadores, divididos en tres grupos, realizaron ejercicios tácticos de ataque y defensa. Cerrarron la preparación con una ronda de partidillos y diversos ejercicios de fuerza.

Ni caso a los rumores

Fue Fernando Llorente el encargado de hablar ante los medios y, una vez más, volvió a hacer oídos sordos a los cantos de sirena de otros clubes.

«Estoy muy tranquilo. Ni me inmuto ante nada de lo que está pasando. Estoy muy a gusto en el Athletic y no tengo intención de moverme», declaró.

Lo que tampoco inmuta al delantero es levantar la Copa del Mundo. «Ni me va a hacer cambiar el juego ni me otorga más responsabilidad. Es la misma de los últimos años», apostillaba.

«El objetivo es estar peleando por la UEFA -Europa League-. Ojalá podamos estar en la lucha durante todo el año, porque entonces tendremos un aliciente realmente bonito. Ojalá lo consigamos», remachó.