La visita oficial que el presidente libio, Muamar al-Gadafi, está realizando a Italia se ha visto ya salpicada por la polémica a raíz de las charlas sobre el Islam impartidas a unas 500 jóvenes tocadas con el hiyab, ante las que aseguró que «en Libia las mujeres son más respetadas que en Occidente y en EEUU» e invitó a todo el continente europeo a convertirse al Islam.

Al-Gadafi llegó a Roma el domingo para celebrar junto a su homólogo italiano, Silvio Berlusconi, el segundo aniversario de los tratados de amistad entre ambos países, pero el comportamiento del líder libio está levantando ampollas no sólo entre los partidos de la oposición sino incluso entre los socios de Gobierno de Berlusconi.

«El Islam debería convertirse en la religión de toda Europa» y el primer paso para ello sería la integración de Turquía en la UE, una idea que generó la inmediata reacción de la Liga Norte que ve con malos ojos la creciente expansión del Islam en Europa y consideró «peligrosísimas» sus palabras.