Mark Cavendish no está en la misma forma que en el Tour, pero un ciclista de su talento difícilmente se queda sin conseguir alguna victoria. El inglés, tras varios intentos fallidos, logró sumar su primer triunfo en la Vuelta tras volar en Lleida.

También hay que hacer mención de su lanzador Matthew Goos. A falta de 300 metros de meta, la salida de una traicionera curva de 90 grados iba a resultar clave; el de Launceston (Australia) guió a su líder logrando abrir brecha sobre el pelotón. Para cuando Farrar aceleró, Cavendish ya estaba sobre la línea de llegada, y Goos celebraba el triunfo de su jefe como si hubiese ganado él mismo.

Nervios sí, viento no

La etapa entre Andorra la Vella y Lleida resultó ser sencilla para Igor Antón, ya que, por un lado, tuvo muchos aliados para tumbar la escapada, y por el otro, no hubo viento lateral.

Así, la fuga de Eichler (Milram), Quemeneur (Bbox), Veloso, David García y Gustavo Rodríguez (Xacobeo), Ytting Bak (Columbia), Piedra (Andalucía), Kadri (AG2R) y Marzano (Lampre) no tuvo visos de llegar a meta, ya que los sprinters la ataron en corto. Asimismo, y aunque Garmin metió cuneta en el tramo final, haciendo saltar las alarmas en el pelotón, no hubo ningún abanico, de modo que los gallos pudieron respirar.