UPN y PSN rechazan el pacto «Lortu arte» y piden impedir que tenga efectos electorales
El Ayuntamiento de Iruñea expresó ayer su rechazo al pacto estratégico entre la izquierda abertzale y EA después de que la iniciativa de UPN lograra el apoyo del PSN. El debate fue tenso por momentos, con durísimas acusaciones del grupo de Yolanda Barcina a EA, cuyos concejales, sin embargo, optaron junto al resto de Nafarroa Bai por limitarse a rechazar el texto y evitaron abordar el planteamiento alternativo de la izquierda abertzale.
R,S. | IRUÑEA
El Ayuntamiento de Iruñea validó ayer una moción en contra del pacto estratégico entre EA y la izquierda abertzale, que incide sobre todo en alertar de la posibilidad de que pueda derivar en una confluencia electoral, para lo que apelan a la actuación de los tribunales. UPN había presentado el texto sin garantías de aprobación, pero el PSN unió sus votos y consiguió que saliera adelante.
La moción fue defendida por UPN con un discurso extremadamente duro contra EA, a quien Juan Luis Sánchez de Muniain acusó, por ejemplo, de «ser una formación arruinada en votos y tener la lamentable desvergüenza de acudir a su encuentro [de la izquierda abertzale] para no desaparecer». Lo tildó de «acuerdo inmoral» y aseguró que «existe una frontera, una divisoria construida con esfuerzo y sacrificio. Por eso, ahora tenemos que rebelarnos cuando se pretende borrar».
Desde Nafarroa Bai le contestó un veterano miembro de EA, Iñaki Cabasés, que fue consejero del Gobierno navarro en 1995. Le reprochó a UPN que «ésta es otra muestra del más sucio, indigno y rechazable uso del terrorismo». Indicó que la moción «es mentira de principio a fin» y que, de hecho, el partido de Yolanda Barcina debería ir a los tribunales contra EA si creyera realmente lo que dice el texto. Además, devolvió a la alcaldesa su acusación del lunes indicando que es UPN quien sirvió de «vientre de alquiler» al PP «hasta que decidió abortar».
Cabasés había denunciado que UPN introdujo esta moción «redactada en junio» en este pleno para ocultar otros puntos conflictivos de la misma sesión. Desde el PSN, Maite Esporrín también hizo otro tanto, pero al margen de las formas explicó que estaban de acuerdo con el fondo de la moción. Al igual que la edil del PP, Cristina Sanz, Esporrín felicitó a la Guardia Civil por las últimas detenciones. «Bien detenidos están», dijo, sin que los nueve jóvenes hubieran pasado siquiera todavía por la Audiencia Nacional.
Esporrín añadió que el PSN rechaza el acuerdo ``Lortu arte'' porque «nos parece increíble que un partido con una tradición democrática como EA haya podido llegar a esto. Aunque no se cite de modo expreso a ETA, resulta evidente que Batasuna es ETA y que por eso es ilegal».
La edil del PSN se mostró molesta también por el contenido del decálogo por el cambio pactado por ambas formaciones independentistas en Nafarroa, y sobre todo por sus críticas al Amejoramiento y a su gestación. «No duden de que España será lo que los españoles quera- mos», respondió Esporrín en una afirmación significativa.
Mientras tanto, desde la izquierda abertzale Mariné Pueyo aprovechó la ocasión para explicar cuál es su iniciativa unilateral, reivindicar el pacto con EA y subrayar frente al discurso de «raya divisoria» de UPN que «hoy la confrontación política no se da entre demócratas y violentos, sino entre el Estado español y Euskal Herria, entre la estrategia que nos une irremediablemente a España por la fuerza y la imposición o la que defiende el respeto a la capacidad de decisión de este pueblo».
«Estamos en esta labor y tenemos una propuesta -concluyó Pueyo-. ¿Qué propuesta tienen ustedes que nos permita siquiera atisbar la esperanza de paz?», añadió. Este texto alternativo sólo tuvo los votos de los concejales independentistas. Pero la concejala prometió que «por muchas artimañas que utilicen ustedes, no van a tener éxito».
La izquierda abertzale presentó un texto alternativo, pero NaBai declinó apoyarlo. Iñaki Cabasés, de EA, alegó que «no vamos a entrar en planteamientos alternativos, esta moción sólo merece un rechazo tajante».