El Amaya San Antonio sucumbió ante el buen partido de los locales. El gran ritmo ofensivo fue la principal arma de su adversario, jugando con autoridad en ataque y marcando un ritmo continuo de efectividad, sobretodo en la primera mitad.

Con 10-5 en el marcador, Apezetxea solicitó un tiempo muerto en el minuto 18 y buscó la manera de cortar las iniciativas locales que con buena visión de portería les permitían a los hombres de Manolo Cadenas marcar el ritmo del envite a lo largo de los sesenta minutos.

Los de Iruñea resituaron su defensa, pero fue inútil. En la reanudación, los navarros cogieron más fuerza en su juego ofensivo a la vez que cambiaron de nuevo su defensa a una doble mixta que fueron alternando, pero el Granollers salió con renovadas intenciones.

Más lesionados en el Arrate

Mientras, el Arrate regresó de Ciudad Real con más problemas por las lesiones de Bogdan Petricevic y Jon Alzaga.