
Plebiscito sobre una era con resultado previsible
La �nica inc�gnita de las elecciones presidenciales celebradas ayer en Brasil era dilucidar si habr�a o no segunda vuelta. Finalmente la candidata del PT, Dilma Rousseff, con un 47% de los votos, tendr� que afrontarla. Para el conservador Jos� Serra, candidato del PSDB y con un 33% de los votos, la segunda vuelta es un �xito en s� mismo. Por �ltimo, la ex ministra del Gobierno del PT, Marina Silva, con un 19% de los votos para el Partido Verde, tuvo unos resultados muy por encima de las estimaciones. Aun cuando cuatro semanas son una eternidad en t�rminos de campa�a electoral, la mayor�a de los analistas ofrecen pocas dudas sobre la victoria de Dilma Rousseff en unas elecciones con marcado car�cter de plebiscito sobre la �era Lula�.
El imparable auge econ�mico y su proyecci�n en el mundo han hecho de Brasil un gigante que se impone. Gran exportador de materias primas, con una base industrial diversificada y pujante y, sobre todo, con programas sociales que han disminuido espectacularmente la pobreza y la exclusi�n, Lula ha sido pragm�tico y eficaz en lo dom�stico. Y con una diplomacia imaginativa que ha convertido a Brasil en potencia regional y actor clave en un mundo m�s multipolar, con logros como el Mundial de F�tbol de 2014 o los Juegos Ol�mpicos de 2016 de R�o, arriesgado y brillante en lo internacional. Hasta el punto de convertirse, seguramente, en el l�der mundial de mayor prestigio e impronta de la �ltima d�cada. Los logros de Lula son indiscutibles, pero queda mucho por hacer, tambi�n en la vida cotidiana de muchos brasile�os.
Lula ha depositado en Rousseff su legado, y ha empe�ado su carisma y su enorme capacidad de seducci�n implic�ndose personalmente en la campa�a. Para Rousseff no ha sido suficiente. Pero tampoco la feroz campa�a de la Iglesia evangelista por su posici�n liberalizadora del aborto o el esc�ndalo de corrupci�n que salpic� a un asesor suyo han significado un desgaste mayor. Brasil tendr� en ella, ex presa pol�tica y torturada, su primera mujer presidente. Y ser�, en un futuro muy pr�ximo, la mujer m�s influyente del mundo.