GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

ELECCIONES EN BRASIL

Dilma Roussef no supera el 50% y se enfrentará a José Serra el día 31

Habrá que esperar para ver a Dilma Roussef como sucesora de Lula da Silva. Finalmente, la candidata del PT no llegó al 50% el domingo, por lo que tendrá que disputar una segunda vuelta el 31 de octubre ante José Serra (PSDB). La irrupción de la ecologista Marina Silva explica el motivo por el que Roussef no se impuso en la primera vuelta. En cualquier caso, se prevé una clara victoria de Roussef a fin de mes.

Arturo CANO («LA JORNADA») | SAO PAULO

Gráficas de barras van y vienen, pero la última en llegar, poco antes de las siete de la noche, es la que tiene pegados a la pantalla a los brasileños en un café de la Avenida Paulista.

«Va a ser emocionante», dice un analista de la televisora Globo.

Lo es por un breve lapso, porque pronto se sabe, de manera oficial, que la candidata Dilma Rousseff no ha superado la barrera del 50% de la votación y que Brasil irá a una segunda vuelta electoral el 31 de octubre.

A medianoche del domingo, con 99,80% de votos escrutados, la candidata del Partido de los Trabajadores y del presidente Lula alcanza el 46.87%, equivalentes a 47.500.000 sufragios.

José Serra, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), araña algunos votos del oficialismo y se queda con el 32,63% (33.086.000 votos).

Pero Serra se la debe a la tercera candidata: Marina Silva, ex ministra de Medio Ambiente del Gobierno de Lula, quien pasó de una preferencia de 10% en las encuestas a cerca de 20% en los votos válidos.

Silva es la primera en dar la cara tras el anuncio de resultados. Con gafas y el cabello recogido, la candidata del Partido Verde, insignificante hasta que ella decidió buscar la Presidencia, dice: «Es fundamental que en el partido tengamos una discusión, pero también que esos núcleos vivos sean escuchados: el movimiento Marina Silva, los intelectuales que nos ayudaron, los segmentos independientes, hagamos un plenario para evaluar nuestra posición». En otras palabras, que venderá caro su apoyo a Serra o Rousseff en la segunda vuelta.

Con sus 19.000.000 de votos, su coordinador de campaña, Luciano Zica, la apunta de inmediato para la elección de 2014.

Las caras largas en la sede de campaña del PT chocan con la actitud de Rousseff en sus últimas apariciones públicas. Había sido todo, menos triunfalista: «Nadie está preparando ninguna fiesta», dijo apenas el sábado, poco antes de recorrer las calles de Sao Bernardo do Campo acompañada, una vez más, de Luiz Inácio Lula Da Silva.

El domingo, tras votar en Porto Alegre, donde hizo gran parte de su carrera de funcionaria pública, Rousseff responde así a las preguntas sobre una eventual segunda ronda: «Quien hace un buen combate sale más fuerte de lo que entró, ya sea en el primero o en el segundo. Es una victoria haber llegado aquí».

Muy de mañana, el pronóstico se cumple. No el electoral, que la votación apenas inicia. Pero, como anunciaron los meteorólogos, amanece con lluvia en la mayor parte del país, con excepción del nordeste, la tierra de Lula y un bastión electoral del oficialismo.

Todo el día sigue nublado y con frío, pero la lluvia da un respiro a los electores que se vuelcan a las urnas en silencio. En una zona popular, la votación se desarrolla dentro de las instalaciones de una escuela tecnológica. Los electores llegan en grupos y hacen ordenadas filas. Es como si entraran a misa.

El único indicador de que Brasil vota es la propaganda electoral tirada frente a los centros de votación, una alfombra de volantes.

Después de votar, muchos, al parecer, vuelven a su casas, porque Sao Paulo vive un día con sólo tres kilómetros de congestión vial (los medios vigilan cerca de 500 kilómetros todos los días).

Liberdade, el barrio japonés, está lleno de centenares de personas que compran baratijas y almuerzan una vez cumplida la obligación de votar, cosa que hacen casi todos, pues la participación es del 82% de los electores.

El presidente del Tribunal Superior Electoral, Ricardo Lewandowski, define la jornada: «Brasil tuvo unas elecciones tranquilas, con poquísimos incidentes y sin episodios de violencia». La elección en este inmenso país continental está terminando en un clima de absoluta tranquilidad, total normalidad y fiesta cívica.

El saldo es menor para un país gigante: 650 detenidos, entre ellos 43 candidatos, por hacer campaña fuera de tiempo o intentar comprar votos.

Cinco estados de Brasil concentran casi la mitad de los electores. Según la ley, ninguna de las entidades puede tener más de 70 diputados, que es la cifra correspondiente a Sao Paulo. Le siguen Minas Gerais (53), Río de Janeiro (46), Bahía (39) y Río Grande do Sul (31).

La candidata del PT vence a Serra en Minas Gerais, Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul. Pero el opositor PSDB se queda con las gubernaturas de Sao Paulo y Minas Gerais, las mayores reservas de votos y los estados económicamente más importantes.

El tono jocoso lo pone Plinio Arruda, candidato del Partido Socialismo y Libertad, quien no llega siquiera al uno por ciento de los votos y declara que Brasil vive anestesiado por Lula: «Vivimos una situación sicodélica».

El anestesista vota en Sao Bernardo do Campo, el municipio conurbado donde inició su carrera de sindicalista y político. Y bromea como todos los días: «Sólo lamento que es la primera vez que voy a votar y no está mi cara».

Su cara no, pero Lula fue casi tan activo como cualquiera de los candidatos a la presidencia.

Hace cuatro años quedó a 1,4% de lograr la mitad más uno y debió ir a segunda vuelta frente a Geraldo Alckmin, quien el domingo ganó la gubernatura de Sao Paulo. El resultado: Lula obtuvo una votación histórica de 58.000.000 de sufragios, equivalentes a 60,82%.

Esta vez, Lula participó en 19 de las 20 concentraciones importantes de la candidata de su partido y fue también la figura estelar en los anuncios de televisión. Pero, al parecer, hizo falta su cara.

Serra comienza la campaña

[El opositor José Serra celebró el domingo su paso a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, un resultado que atribuyó a «la fuerza del pueblo» que creyó en su candidatura y no en lo que decían las encuestas.

«Mis primeras palabras son de profundo agradecimiento al pueblo brasileño por la fuerza que me dio en esta elección. Estoy muy feliz, pero no sorprendido porque sabía de la fuerza que el pueblo nos iba a dar hoy», exclamó Serra en un discurso en Sao Paulo, en el que hizo alusión a los sondeos que le daban como perdedor.

«No fueron los sondeos, fue el pueblo brasileño el que me trajo hasta aquí», destacó Serra en un mensaje para decenas de seguidores que acompañaron los resultados electorales.

El candidato del PSDB, que se había desinflado en las encuestas durante la campaña, obtuvo el 32,74% de los votos, ganando el derecho a disputar a Roussef la segunda vuelta.

Para cautivar a los electores, Serra ofreció su «vida limpia» y su «biografía» como político y administrador.

«Vamos a sacar las cosas del papel y hacerlas realidad», apuntó el líder del PSDB, quien dijo también que «sólo tenía una cara».

Para intentar consolidar su eventual triunfo, este economista de 68 años hizo un llamado a «los partidos, a los políticos y a los brasileños y brasileñas de bien» para construir juntos «un Brasil mucho mejor de lo que ya está».

La libertad de prensa, el respeto a los poderes «en su integridad y forma» y construir una economía fuerte «que garantice el empleo», fueron algunas de las consignas citadas por el candidato.

En su discurso, Serra destacó la «acogida electoral» que recibió y reiteró el compromiso de trabajar por un «Brasil fuerte, generoso, con más seguridad y menos miseria».

«Vamos a la lucha y vamos a la victoria con los mismos ideales democráticos que nos trajeron hasta aquí», añadió Serra].

estados opositores

La oposición ganó las elecciones a gobernador en Sao Paulo y Minas Gerais, los dos mayores colegios electorales de Brasil, mientras que los afines al Gobierno recuperaron Rio Grande do Sul y se impusieron en otras nueve regiones.

GERALDO ALCKMIN

El gobernador saliente del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, del opositor PSDB, volverá a ocupar el cargo tras ser elegido en la primera vuelta de las elecciones con el 50,64% de los votos. Alozio Mercadante (PT) se quedó en el 35,22%.

romario y bebeto

Los ex futbolistas Romario y Bebeto, compañeros en la delantera de la selección campeona del mundo en 1994, fueron elegidos diputado federal y regional por Río de Janeiro. Romario es del Partido Socialista y Bebeto del Partido Democrático Laborista.

color de mello

El ex presidente Fernando Color de Mello perdió las elecciones al gobierno regional de Alagoas. Los candidatos del PSDB, el gobernador Teotonio Vilela, y del Partido Democrático Laborista, Ricardo Lessa, disputarán la segunda vuelta.

Los partidos que apoyan a Lula tendrán el 78% de la Cámara de Diputados

Los partidos que apoyan al presidente brasileño, Lula da Silva, contarán con 402 de los 513 escaños de la Cámara de Diputados que se conformará en 2011, según proyecciones divulgadas ayer por el portal Congreso en Foco en base a los escrutinios parciales de las elecciones del domingo.

La bancada gobernante en la próxima legislatura no sólo tendrá la mayoría absoluta, con el 78% de los escaños, sino también más de las tres quintas partes (307 diputados) necesarias para aprobar enmiendas constitucionales, según el portal especializado en información legislativa.

Hasta ahora, 380 de los 513 diputados eran afines al sector gobernante.

Por su parte, los partidos de oposición, que hasta ahora contaban con 133 representantes en la Cámara Baja, contarán a partir del próximo año con sólo 111 legisladores.

La nueva correlación de fuerzas en la Cámara de Diputados puede ser bastante favorable para Dilma Roussef en el caso, más que probable, de que se imponga en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el día 31.

El gobernante Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula y al que pertenece Roussef, será la primera fuerza de la Cámara, ya que aumentará sus escaños de los actuales 79 a 88.

La segunda será el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, centro), la principal formación aliada del Gobierno y cuya representación caerá de los actuales 91 diputados a 79 a partir del próximo año.

La tercera fuerza será el PSDB de Serra, con 53 escaños frente a los 59 actuales. El también opositor Demócratas (DEM, derecha) se mantendrá como cuarta fuerza, pero cae de los 56 escaños a los 43. GARA

payaso titiraca

El payaso Titiraca se hizo con un escaño en la Cámara Baja por el estado de Sao Paulo y se convirtió en el parlamentario con mayor apoyo popular en el país tras cosechar más de un millón de votos. Se presentaba por el Partido de la República, afín a Lula.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo