Plásticos Ormazabal de Igorre se dedicaba a la transformación del plástico por inyección. Su principal cliente fue Maier. Cuenta con una plantilla de 18 personas, el 70% son mujeres, que llevan sin cobrar desde mayo. Las irregularidades en el pago de salarios se iniciaron a finales de 2009. Pagaba con retraso. «Nos venían con mentiras, diciendo que habían ingresado las nóminas, pero era incierto», dice Sonia Candil, delegada de LAB. Explica que Kepa Ormazabal Atutxa, el dueño de la empresa, «a pesar de los apuros económicos a los que estábamos sometidas las trabajadores, no se privaba de nada. Hacía facturaciones de más de 60.000 euros al día y ahora nos dice que tenía muchas deudas con bancos y acreedores y que ahí se le fue el dinero». La delegada de LAB tiene una antigüedad de diez años en esa empresa en la que «había mucha actividad y trabajo».

¿Esa situación está influida por la crisis económica?

Nos dice que con la crisis había poco trabajo y que empezó a pedir préstamos para que la empresa siguiera adelante y le ha sobrevenido todo ahora. En este momento nos dice que quiere vender la empresa, para que continúe. Estamos a la espera de si sale adelante la venta, pero esta empresa ha tenido mucho trabajo.

Mientras, ustedes sin cobrar.

Eso es. Quiere liquidar la empresa. Mantiene una deuda de más de 500.000 euros, según dice, pero con la venta del local podría tener un dinero para compensarla. Nos dice que va a vender el negocio y la maquinaria que queda, por un euro y el local para pagar las deudas. Lo más llamativo es que cogió a Maier como cliente. Nos hemos puesto en contacto con la cooperativa y nos ha dicho que no ha habido ninguna queja, pero de la noche a la mañana dejó de pagar. La empresa iba muy bien en 2007 y 2008. Maier y otros tres o cuatro clientes han dado para trabajar las ocho horas al conjunto de la plantilla, incluso con turnos de noche.

¿Había negocio y trabajo?

Sí, sí. Un año hemos estado trabajando las 24 horas. Lo que ha ocurrido es el típico caso del propietario irresponsable que se dedica al poteo por Igorre, sin importarle lo que ocurre en la empresa porque iba bien. Es la irresponsabilidad y la ineptitud. Cuando hablamos con él, nos dice que ha llevado a la ruina a su padre, que inició el negocio. Pero la realidad es que las trabajadoras llevan cinco meses sin cobrar y con mentiras.

¿Qué alternativa les propone?

No nos da ninguna. Le decimos que inicie un proceso concursal. Hemos estado con su asesoría y lo único que nos dice que quiere un comprador para la empresa para saldar la deuda. Nos dice que él se quiere ir a otro lado a seguir trabajando.

¿Por qué la huelga indefinida?

Esta empresa está liquidada. Queremos que dé el paso que tenga que dar: la quiebra, proceso concursal o lo que sea, pero que se desvele ya esa incertidumbre que sufren las trabajadoras sin poder cobrar desde hace cinco meses. Ellas han pedido la rescisión de contratos, por el incumplimiento de los pagos, porque es la única manera de sacar la indemnización de los 45 días por año trabajado. Esa demanda de los trabajadores va a salir antes, incluso, que la liquidación de empresa. Se va a ver que la empresa está abierta, pero los contratos están extinguidos.

¿Esta espera a la que les somete puede ser una estrategia para que los trabajadores se marchen y pueda hacer sus planes sin este coste adicional?

Es un temor que tenemos. El posible comprador quizá está esperando que se liquide la empresa y los contratos de las trabajadoras para evitar las cargas sociales y económicas. Nos dice que ha venido gente para comprar la empresa, pero es cierto que esa idea está encima de la mesa.

¿Que queda ahora en la planta?

El pabellón y la maquinaria. Hace unos días acudí al centro de trabajo y estaban las máquinas, los robots. La zona del almacén está vacía, no hay ningún molde. El dueño me dijo que estaba sacando la chatarra. Son los moldes defectuosos, porque los que estaban bien ya se los llevó Maier.

O sea, su futuro es que les eche a la calle para poder cobrar esas deudas.

Claro.

¿Qué piensa de este tipo de empresarios?

Lo mejor, encerrrarles. Sólo nos ha mentido. En julio se acordaron una serie de pagos y los ha incumplido. En la plantilla decíamos que si nos hubiera dicho desde el principio lo complicado de la situación, se podría haber llegado a algún acuerdo transitorio. Pero todo lo que hemos conseguido del empresario son promesas, que una y otra vez ha incumplido. Así de claro.