CRÓNICA | relevo en la capital rusa
El Kremlin ya tiene a su nuevo hombre en Moscú
Lideraba todas las quinielas para sustituir al caido en desgracia Yuri Luzhkov al frente de la Alcaldía de Moscú. El presidente, Dimitri Medvedev, ha destacado la condición de gestor de Sergei Sobyanin. Es, sobre todo, un hombre de confianza de Vladimir Putin.
Pablo GONZÁLEZ I
No ha habido sorpresas. Serguei Sobyanin, hasta ahora viceprimer ministro y jefe de gabinete del primer ministro, Vladimir Putin, se ha impuesto a los otros tres candidatos, el ministro de Transporte, Igor Levitin, el gobernador de la región de Nizhni Novgorod, Valeri Shantsev, y la vicealcaldesa de Moscú y encargada de Asuntos Sociales, Lyudmila Shvatsova.
Desde 2004, los gobernadores y los alcaldes de ciudades de importancia federal (Moscú y San Petersburgo) son designados por el presidente a propuesta del partido más votado en las elecciones regionales. Mediante este sistema el Kremlin se asegura que todos los dirigentes regionales sean personas de su plena confianza. En caso de que esta confianza se pierda, el presidente puede simplemente destituirlo
Tráfico y corrupción
Sobyanin recibe el mando de la mayor ciudad del país, con más de diez millones de habitantes registrados oficialmente, y que bien pueden ser de entre 12 y 14 si se cuenta a los no empadronados. En Moscú se concentra el poder político, económico y militar de Rusia. El nivel de vida de los moscovitas es el más alto del país y equiparable al de otras capitales europeas, mientras que el coste de vida hace de la ciudad una de las más caras del mundo en algunos aspectos, como la vivienda. Aunque los principales problemas heredados a los que tendrá que enfrentarse el nuevo edil son el colapso circulatorio y la corrupción. Moscú es una ciudad llena de atascos con unos cinco millones de vehículos que circulan por sus calles diariamente. La gestión de las carreteras y el sistema circulatorio ha sido siempre uno de los puntos débiles de la gestión de la administración anterior. El otro punto a resolver es el de la corrupción, mal endémico ruso presente en muchos elementos de la sociedad.
Con un presupuesto de más de 30.000 millones de euros, la ciudad sigue sin ofrecer el nivel de vida y comodidad esperados. Grandes cantidades de dinero se pierden sin llegar nunca a ser invertidas en servicios sociales o mejoras de infraestructuras. La nueva administración tendrá que introducir los controles legales necesarios para parar esta tendencia.
Un experto gestor
Serguei Sobyanin (Nyaksimvol, 1958) empezó su carrera pública en el Komsomol, las juventudes del Partido Comunista de la URSS, a principios de los ochenta. Poco a poco fue subiendo en el escalafón del partido hasta convertirse en 1991 alcalde de Kogalym, en la región de Tumen en Siberia. La región es muy rica en petróleo, lo que le ayudó a establecer contactos en algunas de las mayores empresas energéticas del país como Lukoil o TNK. Gracias a su buen hacer en la gestión y el los contactos en las petroleras, fue escalando posiciones. En 1994 entró a formar parte del parlamento regional, y en 2001 fue elegido como gobernador de la región de Tumen.
A principios de 2005. a raíz del cambio en la legislación rusa sobre la elección de gobernadores pide ser ratificado en el cargo por el entonces presidente Putin, lo que consigue sin problemas. Deja el cargo a finales de ese mismo 2005 para unirse al gabinete de Putin como el jefe de la administración presidencial.
Dirigió personalmente la campaña electoral de Dmitri Medvedev en las presidenciales de 2008. Durante toda su carrera, Sobyanin se ha esforzado en no destacar. Se le considera una figura interna que cumple bien las tareas a él encomendadas. Un aparatchik.