Decenas de miles de jóvenes chinos apelan al boicot total a los productos japoneses
La revolución maoísta tiene un indudable componente nacionalista. Pero este sentimiento, que incluye el recuerdo de la invasión nipona, es cada vez más visible. También en la actual crisis territorial con Japón.
GARA |
Decenas de miles de chinos, la gran mayoría jóvenes, salieron a las calles de varias ciudades para protestar contra la actitud de Japón en la crisis en torno a las islas que reivindican ambos países. Los manifestantes coreaban eslóganes reafirmando la sobreanía sonre las islas y apelando al boicot a los productos japoneses en las ciudades de Chengdu, Zhengzhou y Xian, en el centro del país.
«Más de 10.000 jóvenes han desfilado delante de nuestra tienda», señaló por teléfono una empleada de Zhengzhou, en la provincia de Henan.
Protesta en Tokio
En la capital japonesa, un millar de personas protestaron contra la «invasión china» y con pancartas con el lema «Japón está en peligro». Los manifestantes, liderados por el miembro del partido conservador Sunrise, Asako Ogura, entregaron una protesta por escrito en la embajada china.
El Gobierno de Pekín denunció esta concentración derechista ante su legación y exigió a Tokio que garantice la seguridad tanto de la embajada como de sus consulados, instituciones y personal en Japón.
El nacionalismo chino es una constante política en la historia del último siglo y medio y está muy presente en la revolución maoísta.
No obstante, ha vivido un resurgir en la China de los últimos años, paralelo a la emergencia del país como gran potencia. Es un sentimiento fomentado además por el poder, en plena crisis del modelo maoísta.
