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Maite SOROA | msoroa@gara.net

Eguiguren y la amistad con Otegi

Reza el dicho que algo tendrá el agua cuando la bendicen. Pues habrá que convenir que algo tiene también Arnaldo Otegi cuando los elementos más obtusos del facherío hierven al oír su nombre.

Ayer, en «Periodista Digital», Vicente Torres recordaba que Jesús Eguiguren, presidente del PSE, ha sido citado a declarar como testigo de la defensa de Arnaldo Otegi y le parecía fatal, claro: «Conozco a mucha gente que se avergonzaría de tener amistad con Otegi, o sea, por nada del mundo tendría ningún tipo de relación con ese sujeto, salvo que fuera policía o juez». Pues yo conozco a mucha gente encantada de conocerlo y a mucha más que le gustaría tener amistad con él.

Pero Vicente Torres es un tío de ideas fijas: «Yo mismo no me atrevería a salir a la calle, si se diera el caso, porque podría cruzarme con alguna víctima de ETA, en cuyo caso tendría dos opciones: bajar la vista al suelo o convertirme en un desalmado y mirarla con descaro». También podría explicarle que la actividad política de Otegi está dirigida a que no haya más víctimas de ningún signo. Porque a Torres y compañía se les olvida que aquí ha habido muchas víctimas. De muchos más colores de los que reconocen.

El columnista insiste en que «ser amigo de Otegi es lo mismo que ofender a las víctimas. Yo no podría soportar que una víctima de ETA tuviera motivos para despreciarme». No entro en cuestión de amistades, pero se podría recordar aquella romería de diputados socialistas en la puerta de la cárcel de Guadalajara para mostrar su amistad con los del GAL.

Para el final deja la perla negra de su escrito: «Jesús Eguiguren, no se ha privado de alabar a Otegi, del que ha dicho que es amante de la paz y que sería mejor que estuviera fuera. Es presidente del PSE y dadas las estructuras actuales de los partidos cabe pensar que ha obtenido el cargo mediante las maniobras habituales. Si hubiera accedido a ese cargo siendo el partido absolutamente democrático, sería preocupante». No conozco la vida interna del PSE, pero tengo entendido que en los congresos suelen votar para elegir a los jefes. El PP no puede decir lo mismo. En la derecha todos esperan a que el jefe elija a su sucesor. Como hizo Franco.

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