
Un laboratorio para identificar a los desaparecidos tras el golpe franquista
GARA |
El peque�o laboratorio que la Asociaci�n para la Recuperaci�n de la Memoria Hist�rica (ARMH) tiene en Ponferrada (Le�n, Estado espa�ol) apenas da abasto para tratar de devolver su identidad a las decenas de ejecutados por los franquistas durante la Guerra del 36 que cada a�o recuperan de fosas comunes.
�Ahora tenemos unos 80 cuerpos de todas partes de Espa�a�, explic� el vicepresidente de la asociaci�n, Santiago Mac�as, mientras mostraba cajas con restos, cada una marcada con el lugar donde ha sido recogida.
Situado en el campus de la Universidad de Le�n, en Ponferrada, el peque�o recinto est� empapelado con recortes de prensa relativos a la memoria hist�rica y en uno de sus lados, un armario lleno con miles de fichas de casos de desaparecidos investigados y a�n por investigar.
Una vez se ha investigado, localizado una fosa y sacado los restos, �stos son trasladados a este laboratorio para su identificaci�n por forenses voluntarios, lo que hace que el proceso sea m�s lento.
�Vengo cuando me llaman y puedo. Ahora estoy para diez d�as�, explic� a AFP Helena Vergara, bi�loga y antrop�loga forense.
�Primero se hace un estudio b�sico, se miden los huesos, para saber la talla, por ejemplo. Despu�s se miran las caracter�sticas y si hay patolog�as, por ejemplo, para averiguar la edad miramos si tiene artrosis, como tiene los dientes...�, a�ade.
�Por �ltimo, se mira la causa de la muerte, si hay fracturas, si hay tiros�, se�ala.
An�lisis gen�ticos
En ocasiones, la ARMH tambi�n recurre a los an�lisis gen�ticos, para lo que acude a otros centros m�s equipados. Sin embargo, tambi�n puede ocurrir que los restos est�n en mal estado, por lo que la identificaci�n se convierte en una tarea casi imposible.
Una vez completada la identificaci�n �se hace un informe, como si fuera un caso judicial, por si en un futuro pudiera servir�, a�ade Vergara, cuya asociaci�n ha abierto en diez a�os m�s de 150 fosas y recuperado m�s de 1.500 cuerpos de personas ejecutadas durante la guerra y la dictadura franquista.
La �ltima fase consiste en devolver los restos a los familiares para que dispongan de ellos como quieran despu�s de m�s de 70 a�os.