Bosnia sigue paralizada quince a�os despu�s de los Acuerdos de Dayton
Quince a�os despu�s de la firma de los Acuerdos de Dayton (EEUU) que pusieron fin a m�s de tres a�os de la guerra intercomunitaria que se sald� con 100.000 muertos y alrededor de dos millones de refugiados, la paz reina en Bosnia pero sus instituciones siguen paralizadas, una situaci�n que algunos comparan con una �camisa de fuerza�, por lo que aseguran que el pa�s �no ha logrado su plena soberan�a�.Rusmir SMAJILHODZIC (AFP) |
�Lo que nos ha pasado es como un camisa de fuerza. Pero el problema es que nosotros no estamos locos�. As� se refiere el analista bosnio Sanel Huskic a la situaci�n de bloqueo institucional que vive su pa�s, quince a�os despu�s de la firma en Dayton (EEUU), el 21 de noviembre de 1995, de los acuerdos que acabaron con la guerra en los Balcanes.
�S�lo tenemos que desatar las correas�, agrega Huskic, aludiendo a la extrema complejidad institucional de este pa�s de 3,8 millones de habitantes que tiene, sin embargo, trece gobiernos (adem�s del central y de los de cada una de las entidades en que se dividi� el pa�s, uno por cada uno de los diez cantones de la entidad croata-musulmana), y no menos de 150 ministerios de diferentes niveles de poder.
Cerrado en la base a�rea de Dayton y firmado un mes despu�s en Par�s, el acuerdo puso fin a la guerra intercomunitaria de Bosnia (1992-1995) que se sald� con 100.000 muertos y unos dos millones de refugiados.
El pacto tambi�n consagr� la divisi�n de esta ex rep�blica yugoslava en dos entidades, la Rep�blica Srpska (RS, serbia) y la Federaci�n croata-musulmana. Estas dos entidades est�n unidas por unas d�biles instituciones centrales, constituidas con el fin de evolucionar y ganar fuerza.
Tras una serie de reformas, adoptadas bajo presi�n de la comunidad internacional, que permitieron al pa�s unificar sus fuerzas militares, aduanas y sistema fiscal, el proceso se interrumpi� en 2006. La intenci�n de los l�deres musulmanes por reforzar el Gobierno central para favorecer las reformas se encontr� con la oposici�n de los serbobosnios, que quieren preservar su autonom�a y se niegan a transferir m�s competencias a las instituciones centrales.
Bosnia se encuentra desde entonces hundida en la inmovilidad, acumulando retrasos en sus preparativos para solicitar su ingreso en la Uni�n Europea (UE) y provocando la congelaci�n de las inversiones extranjeras.
Misi�n imposible
La toma de decisiones a nivel central debe contar con la aprobaci�n de un n�mero determinado de las tres comunidades, lo que muy a menudo se convierte en una misi�n imposible.
Los resultados de este bloqueo se dejan sentir en numerosos �mbitos. Los l�deres bosnios no llegan a ponerse de acuerdo sobre la elaboraci�n de un censo (el �ltimo es de 1991), algo necesario para repartir los fondos de ayuda europeos cuando el pa�s sea candidato. En esa misma l�nea, asociaciones de agricultores reclaman un Ministerio central de Agricultura para administrar los futuros fondos europeos, a lo que los serbobosnios se oponen.
Los ejemplos abundan. La cobertura social no es v�lida en todo el pa�s, sino en cada una de las dos entidades; Bosnia no tiene Tribunal Supremo, y en las zonas donde viven croatas y musulmanes, los ni�os no comparten las mismas aulas.
�Los Acuerdos de Dayton han cumplido su papel de estabilizar la paz�, pero debe evolucionar, se�ala otro analista, Asim Mujkic. Bosnia �a�n no ha logrado su plena soberan�a�, a�ade, y considera que el compromiso de la comunidad internacional para �ayudar a Bosnia a construir el Estado y reforzar sus instituciones� disminuy� a partir de 2006 y ha obstaculizado el avance hacia la UE, que �tiene miedo de imponer soluciones�.
Mila (�Dulce�) tuvo una infancia y una adolescencia sin historia con su familia de acogida en Belgrado, hasta que a los 17 a�os descubri� la verdad sobre su origen e identidad: Senida Becirovic, una joven musulmana de Bosnia que desapareci� durante la guerra de 1992-1995.
Siempre supo que fue acogida por una pareja de ancianos serbios, pero deseaba conocer su origen e hizo todo lo posible. Al acudir a los servicios sociales serbios descubri� que su ADN coincid�a con el de un musulm�n de Bosnia que perdi� en la guerra a su hermana y dos sobrinas, al caer su pueblo en manos de los serbobosnios.
Su identidad fue confirmada en mayo de 2008 por el ADN del padre de la ni�a desaparecida. �Mi padre vino y me dijo que mi verdadero nombre no era Mila sino Senida�, recuerda la joven, quien a�ade que �hubiera preferido estar muerta que o�rlo�.
Ahora Mila sabe que su destino est� unido indisolublemente a ambos pueblos, serbio y bosnio, y confiesa su confusi�n. �Los serbios me quitaron a mi madre y mi hermana, pero las dos personas que me criaron y me dieron lo mejor que ten�an tambi�n eran serbios�.
Prefiere que le llamen Mila. �Para m�, Mila significa amor ilimitado y Senida, guerra y sufrimiento�, declara.
Abril de 1992. Estalla la guerra. Ceparde cae en manos de los serbios de Bosnia. Decenas de musulmanes, incluyendo a su madre y su hermana de tres a�os, fueron evacuados. Nadie los volvi� a ver. Su padre, Muhamed, escap� de la muerte al hallarse en otra localidad en el momento del ataque.
Un soldado serbobosnio descubri� a una ni�a de nueve meses en una casa en llamas. La recogi� y se la confi� a su madre, en una aldea vecina. El beb� pas� de una familia a otra y en el caos de la guerra se olvid� su origen, ya que el soldado que la rescat�, Milenko Vidal, muri� pocos meses despu�s.
Los Jankovic se conmovieron al conocer su suerte y se ofrecieron para hacerse cargo de la ni�a, a la que llamaron Mila. Sus abuelos de acogida murieron y ahora vive con su t�a en Belgrado.
En la guerra desaparecieron m�s de 2.000 ni�os. Los restos de la mitad han sido encontrados, la mayor�a en fosas comunes. Mila es el �nico caso conocido en que uno ha sido hallado con vida. Katarina SUBASIC (AFP)