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Pascual Alonso, Alejandro Sanz y Consuelo Elosua Presidente, secretario y portavoz de Lur Maitea

Antes, ahora y seguimos

En respuesta al artículo «¿Y ahora qué?», publicado el pasado día 16 en GARA y firmado por Txetxu Aurrekoetxea Urkixo, ex director de Ihobe desde el 31 de enero de 1995 hasta diciembre de 2008, recordar algunas cosas que ese jubilado ha debido de olvidar.

La querella criminal por la «limpieza» que ejecutó el Ihobe en la fábrica Plastificantes de Lutxana SA-Cepsa no está sobreseída y sigue su instrucción judicial.

Se olvida, además, del vertedero ilegal y clandestino del aeropuerto de Bilbo, ejecutado por Ihobe entre 1997 y 1998, declarado ilegal por la UE vía Dictamen Motivado de 18 de julio de 2001, y también declarado ilegal y clandestino por el juzgado de lo contencioso/administrativo en noviembre de 2002 y denunciado por Greenpeace en 1997, ya que no cumplía la normativa medioambiental. O... el vertedero de residuos tóxicos y peligrosos sobre el que está edificado el Centro Comercial Artea (Dictamen Motivado de Enero de 2001, declarándolo ilegal). O... el vertedero sobre el que se edificó el Centro Carrefour de Asua, o el de El Campillo, Lemoa, Edinasa, Max Center, BEC, Babcok & Wilcox, Polígonos Industriales (la mayoría), etc.

Por «gestionar» estos y otros terrenos contaminados, sólo de fondos europeos y hasta 2006, han llegado a la Administración vasca 5.000 millones de euros.

El vertedero aeropuerto de Loiu costó al erario público 1.800 millones de pesetas de 1998. En la misma fecha y con la misma capacidad (330.000 toneladas) el Gobierno de Aragón ejecutó un vertedero para el lindane en Sabiñanigo con coste de 300 millones pesetas. La celda de Argalario, que iba a albergar todo el lindane de Bizkaia, ejecutada sobre el antiguo vertedero de RSU de la Margen Izquierda, y clausurada en 2001, costó más de 8.ooo millones de pesetas. Ambos proyectos, según las memorias técnicas de los mismos, tienen asegurada una vida útil de 20 años.

Los más de 25 años del quehacer de la Sociedad Pública de Gestión Ambiental, Ihobe se resumen en que los residuos peligrosos siguen aquí y los miles de millones de euros, se han volatilizado. Y ahora ¿qué nos queda a los ciudadanos y al medio ambiente, Sr. Aurrekoetxea? Si cada vez que se levanta una piedra, salen residuos tóxicos y peligrosos.

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