Maite SOROA | msoroa@gara.net
Las víctimas y la ideología
La presencia de Cristina Sagarzazu y Rosa Rodero (viudas de dos ertzainas muertos en atentado por ETA) en la ofrenda floral a Santi Brouard y Josu Muguruza sorprendió a algunos que no conocían sus posicionamientos públicos en relación al conflicto y agradó a otros, pero hasta ayer no sabíamos que había escandalizado a uno. Josu Puelles, también ertzaina y hermano del jefe de la Brigada de Información de la Policía Nacional en Bizkaia, también muerto en atentado, les dirigió una dura andanada en «El Correo Español». Puelles sostenía que no todas las víctimas son iguales y que homenajear a Brouard o Muguruza es «legitimar al terrorista». Será que dos de los líderes políticos más queridos en Euskal Herria eran «terroristas». Puelles debería reflexionar sobre eso.
En la dura diatriba, el ertzaina advertía a Sagarzazu y Rodero que «en sus conciencias quedará el acudir a un acto político de legitimación ideológica del terrorista». Supongo que ese aserto entrará de lleno en los supuestos delictivos de humillación de las víctimas, que no otra cosa son Brouard, Muguruza y sus familias.
Como Josu Puelles no ha participado en ninguna ofrenda floral a los dos dirigentes abertzales abatidos por elementos de las Fuerzas de Seguridad del Estado español o dirigidos por ellos, se permite asegurar que son «actos con presencia de personas que apoyan y justifican la injuria, la calumnia, la amenaza y finalmente el asesinato de sus maridos».
Puelles une a su condición de víctima su propia ideología y critica a Cristina y Rosa porque «hablan de que las diferencias ideológicas no importan en estos casos de desmesura solidaria y apelan al diálogo como instrumento de resolución». Ya ven cuál es la opción ideológica de Puelles: la negación radical del diálogo.
Y para matizarlo nos cuenta lo que sigue: «En democracia el diálogo se vertebra a través de los parlamentos, donde están representadas las opciones ideológicas respectivas, salvo, como no puede ser de otra manera, la de aquellos que van contra la propia esencia de los principios democráticos». La esencia de los principios democráticos es, aunque Puelles lo niegue, que todos tengamos las mismas oportunidades.