Mas no tiene garantizados aún los votos para ser president
Ninguna de las formaciones catalanas con representación en el Parlament se comprometió ayer a abstenerse el jueves para permitir al candidato de CiU convertirse en president de la Generalitat. Los 62 escaños de CiU no son suficientes, por lo que necesita la abstención de algún grupo. En la votación que se realizará hoy precisa de una inalcanzable mayoría absoluta.GARA |
El candidato de CiU a la Presidencia de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, cortejó ayer al PP y sobre todo al PSC para que faciliten su investidura, pero ambos evitaron comprometerse a ayudarle y rechazaron su idea de iniciar «una transición nacional» y lograr un pacto social.
La primera jornada del debate de investidura en el Parlament acabó, como se esperaba, sin que ningún grupo parlamentario garantizase a Mas su apoyo para que pueda ser investido president hoy en primera votación, con la necesaria mayoría absoluta, sumando al menos seis escaños más a los 62 que tiene CiU. En cualquier caso, la mayoría relativa será suficiente para que Mas alcance la Presidencia esta misma semana.
No está claro aún qué grupos se pueden prestar a abstenerse en la segunda votación, el jueves, ya que el PSC ha endurecido su postura en los últimos días, si bien el PP, aparentemente más flexible, sí hizo una genérica aproximación a CiU, tendiéndole la mano si lima sus «aristas nacionalistas», plasmadas en el discurso de ayer en la reclamación de un sistema de financiación basado en el concierto económico.
Mas intentó atraerse al PSC admitiendo la necesidad de convocar una cumbre anticrisis, tal y como pidió el portavoz de la principal fuerza de la oposición catalana, Joaquim Nadal.
El intento resultó baldío, ya que Nadal avisó de que los 62 diputados de CiU no son suficientes para garantizar «la estabilidad legislativa» y marcó distancias con el grupo de Mas.
Alicia Sánchez-Camacho exhibió su sintonía en materia económica con Mas, pero acusó a CiU de querer iniciar «una transición hacia una Catalunya nacionalista» y dejó claro que, de entrada sus diputados se opondrán a su investidura.
Joan Puigcercós (ERC) acusó a Mas de «falta de programa» y avanzó que sus diputados tampoco votarán a favor de su investidura en la sesión del jueves.
Dolors Camats (ICV-EUiA) alertó de los recortes sociales que pueden aplicarse en Catalunya después del discurso neoliberal que Mas pronunció ayer en el Parlament, por lo que confirmó que votarán en contra de su investidura.
Alfons López Tena señaló que Solidaritat tampoco votará a Mas, a quien calificó de «gestor mediocre», y Albert Rivera (Ciutadans) le negó su apoyo por su «deriva soberanista».
El presidente de ICV-EUiA, Joan Herrera, propuso crear una comisión que analice la parálisis institucional tras la sentencia del TC sobre el Estatut.