Paso peque�o pero significativo
El Senado de los EEUU aprob� finalmente el tratado con Rusia conocido como New Start, que limita las armas nucleares estrat�gicas. Y Obama, primer presidente dem�crata que firma un tratado de esta naturaleza, se apunta as� un nuevo tanto, tras la revocaci�n de la pol�tica conocida como �no preguntes, no cuentes�, que prohib�a servir en el Ej�rcito a quienes declarasen abiertamente su condici�n gay, y el acuerdo bipartidista sobre impuestos. Y ello despu�s del duro correctivo de las elecciones de mitad de mandato. Senadores republicanos, m�s preocupados en desgastar a Obama y con argumentos propios de la Guerra Fr�a que parec�an extra�dos con f�rceps, han intentado retrasar o descarrilar el pacto nuclear con Rusia, aunque finalmente el voto afirmativo de varios de ellos lo hizo posible.
El armamento nuclear es un �rea sacrosanta de la que se conoce muy poco. Este pacto limitar� las cabezas nucleares preparadas para su lanzamiento en un 30%, obligando a cada parte a limitar su arsenal a 1.550. Impone nuevas limitaciones en misiles, bombarderos y sistemas de lanzamientos y restaura mecanismos de verificaci�n conjuntos. Sin embargo, el tratado no limita las cabezas nucleares almacenadas, ni las armas nucleares t�cticas, como tampoco impone restricci�n alguna a que cada parte gaste enormes cantidades de dinero en la investigaci�n, modernizaci�n y optimizaci�n de sus sistemas de armas nucleares. Obama, seguramente para tranquilizar a los republicanos, adelant� 85 mil millones de d�lares para ese cometido. Rusia ve fortalecida su condici�n de potencia al salvaguardar su arsenal y la capacidad de proyectarlo internacionalmente. EEUU, al trabajar conjuntamente con Rusia, fortalece su credibilidad para presionar a otros aspirantes al selecto club nuclear -especialmente Ir�n y Corea del Norte-.
Pero sobre todo, en el camino de un mundo libre de armas nucleares, el tratado es un paso m�s, peque�o pero significativo. Como su nombre indica, que New Start sea un nuevo comienzo en esa direcci�n.