La cobertura este año de la vacunación antigripal cae a porcentajes de los noventa
El fiasco de la gripe A sigue cobrándose víctimas a pesar de que ya nadie habla de ella. Las tasas de vacunación antigripal de esta temporada han sido las más bajas de la última década. ¿Enfermaremos más? Veremos.Joseba VIVANCO | BILBO
El virus de la gripe sigue sin arrancar. Seguramente, habrá que esperar al mes de enero y de ahí hasta marzo para saber cuánto de virulenta viene esta temporada invernal y qué grado de afección alcanzará entre la población, después de que la campaña de vacunación tanto de Osakidetza como de Osasunbidea se cerrara con los niveles más bajos desde hacía años. ¿La razón? Puede que el fiasco pandémico de la llamada Gripe A.
El consejero de Sanidad de Lakua, Rafael Bengoa, se marcó como objetivo en octubre «mejorar en la medida de lo posible este excelente resultado». Se refería al 70,3% de cobertura alcanzado en 2009 entre la población con 65 años o más. Un porcentaje similar al de campañas precedentes y es que prácticamente en la última década, la cifra más baja fue la de 2007, con un 67,2% de cobertura.
Sin embargo, tras el periodo habitual de vacunación en los centros de salud e, incluso, tras prorrogar ese plazo debido a la menor demanda, el porcentaje de vacunación de este 2010 se ha situado en torno a un flojo 58%, es decir, un porcentaje cercano al que se daba en la década de los noventa, cuando, por ejemplo, en 1998, fue del 56%.
En Nafarroa, los datos aportados por Osasunbidea tampoco son como para echar cohetes. Según las cifras facilitadas, la cobertura este año en mayores de 65 años se ha situado en el 60,9%, frente al 66,3 del año anterior o el 64,9 del precedente.
«Estos datos -el índice a nivel estatal anda por el 56,7%-, ponen de manifiesto la poca credibilidad de las autoridades sanitarias ante la población: ni los mensajes alarmistas del año pasado ni la ausencia de mensajes públicos de este año han conseguido calar en la población y que vean los beneficios de la vacunación», cuestiona Vicente Baos, médico de familia, coordinador del grupo de trabajo sobre Utilización de Fármacos de semFYC y autor del blog El Supositorio, una de la bitácoras sobre salud más respetadas a nivel estatal.
Respecto a la incidencia gripal en estos momentos, según Osasunbidea, los últimos datos de la semana del 4 al 11 de diciembre reflejaban una incidencia de 12,1 casos por 100.000 habitantes, por debajo del umbral; en Osakidetza la incidencia detectada era 9,9 casos. Habrá que ver cómo evoluciona, pero aunque se espera una incidencia similar al año pasado, no se descarta que haya más casos graves.
El temor a la gripe el año pasado elevó en invierno un 15% las exportaciones de naranjas levantinas, sobre todo hacia los países nórdicos. Desde hace mucho se ha insistido por activa y por pasiva que la vitamina C que aporta el zumo de naranja era un arma natural y efectiva contra la gripe o los molestos resfriados invernales. Algo así como el mito de que la zanahoria es buena para la vista o que es malo comer más de tres huevos a la semana. Sin embargo, más allá del beneficio que aporte su consumo, tomar cantidades adicionales de vitamina C no ayuda a potenciar el sistema inmunológico y reducir el riesgo de contagio. Una revisión de 66 estudios sobre la materia lo han confirmado. Sí que se ha constatado que ayuda a reducir el tiempo de afección una vez contagiados, pero, eso sí, la cantidad de vitamina equivaldría a 200 gramos de kiwis o 400 de naranjas sólo para reducir un resfriado de siete a seis días.
J.V.