El comunicado hecho público el viernes en GARA por EPPK, y en el que mostraba su voluntad de incidir en el proceso abierto por la izquierda abertzale, ha suscitado la desazón del Gobierno de Lakua y del PP. En una entrevista concedida a ETB, la portavoz del Gabinete de Patxi López, Idoia Mendia, intentó restarle importancia y explicó que a su gobierno le ha interesado mucho más la posición de un pequeño grupo de presos de Langraitz expuesta la pasada semana en una entrevista para el Grupo Noticias.

En cuanto al mensaje del Colectivo de Presos Políticos Vascos, Mendia consideró que «no tiene ningún valor porque no aporta ninguna novedad». No obstante, a continuación reconoció que EPPK «es un colectivo que también tendrá que tener su papel en todo este debate que, dentro de la izquierda abertzale, se está desarrollando».

«Todo el mundo concluye que la izquierda abertzale está dando pasos para intentar hacer política en democracia -admitió Mendia-, y ésa es una situación novedosa que esperemos, con todas las prevenciones porque las últimas noticias que llegan de ETA no son buenas, que evolucione en un sentido favorable para este país».

En cuanto a los integrantes de EPPK, la portavoz de Lakua dijo que «han sido rehenes de la propia estrategia de la banda terrorista y de la izquierda abertzale, y lo siguen siendo». E introdujo una alusión a que la norma penitenciaria española «aboga por la reinserción de los presos», en respuesta a la denuncia del Colectivo de que representantes del Gobierno español están «tocando la puerta» de las celdas con propuestas que llegan acompañadas de amenazas y del endurecimiento de las condiciones carcelarias para quienes las rechazan.

Barreda ve «imposición»

Las reflexiones hechas por EPPK sobre estas maniobras gubernamentales también disgustaron al portavoz del PP en la CAV. En Bilbo, Leopoldo Barreda lamentó que al Colectivo «le molesta que haya quien esté dispuesto a abandonar la organización terrorista». Dijo que EPPK apuesta «por la imposición en sus pretensiones políticas» en relación con «cualquier movimiento futuro de la banda», lo que se traduce en «independencia y liquidación del marco jurídico».

Junto a ello, Barreda indicó al Gobierno español que el comunicado «confirma las impresiones de los últimos días, la realidad de ETA, de una banda que no tiene ninguna disposición a abandonar la práctica terrorista ni ninguna disposición para disolverse». Puso como ejemplo el robo de material para falsificaciones de la semana pasada.

A este respecto, el ministro de Interior y vicepresidente español, Alfredo Pérez Rubalcaba, manifestó que con ello ETA «nos ha dado un aviso. Nos ha venido a decir que haga lo que haga, seguramente habrá que ponerlo entre interrogantes». En una entrevista a CNN+, interpretó ese robo como una forma de trasladar el mensaje de que «no ataco, pero me defiendo y me preparo». Y añadió que «no es una buena carta de presentación» de cara al futuro comunicado sobre el que no dejan de elucubrar los dirigentes políticos.