DENUNCIA DE LA EUROORDEN
Activistas franceses rechazan en Donostia el acoso a Aurore Martin
Una veintena de militantes políticos, sindicales y del medio asociativo de ciudadanía francesa se desplazó ayer hasta Donostia para denunciar «el ataque a las libertades democráticas más elementales que supone la aplicación de la euroorden a Aurore Martin por hechos de naturaleza política». Conscientes de que ellos mismos son potencialmente objetivos de dicha medida, apelaron a multiplicar las interpelaciones para evitar que París la entregue a Madrid.
Arantxa MANTEROLA | DONOSTIA
«¡Aurore Martin debe poder militar en entera libertad!», manifestaron con rotundidad los portavoces de la veintena de militantes de ciudadanía francesa especialmente desplazados hasta Donostia para dejar patente, «también en el Estado español, que rechazamos el acoso a que está siendo sometida».
Los militantes de los sindicatos FSU, Solidaires, CGT y CNT; del partido NPA y del colectivo Oldartu, en el que convergen varios partidos, sindicatos y movimentos sociales, calificaron como «intolerable e inaceptable» que París esté a punto de aplicar «por primera vez en el marco europeo una euroorden a una persona con nacionalidad del mismo Estado por razones de orden política y por presuntos delitos que, a ojos de la ley francesa, no lo son».
Dejaron claro que comparecían a título individual, que no son militantes de Batasuna pero que «defienden, tanto para Aurore como para cualquier otro militante de Batasuna, el derecho a defender públicamente sus opiniones». Eso es, en su opinión, lo que está precisamente en juego con el caso de Martin: «Las libertades democráticas más elementales».
Riesgo de extenderse
Además, estiman que la aplicación de la euroorden a la militante abertzale «abre la puerta a la más amplia represión, que puede extenderse al conjunto de militantes de Batasuna de Iparralde con el consiguiente riesgo de ilegalizar esa formación e, incluso, puede alcanzarnos a cualquiera de nosotros».
Según indicaron, dicho riesgo «es aún más elevado» en periodo de crisis: «Sabemos hasta qué punto los estados pueden utilizar los dispositivos represivos con la justificación de la lucha contra la `violencia' y el `terrorismo' o en nombre de la `seguridad'».
«La agudización de la represión» por parte de los dos estados les resulta «aún más grave en un momento en el que la izquierda abertzale se expresa a favor de una resolución demorátia y política al conflicto del País Vasco».
Por todo ello, y subrayando el carácter de solidaridad internacionalista de su iniciativa, insistieron en la necesidad de «multiplicar las interpelaciones y la movilización más allá del País Vasco y de los estados español y francés y extenderla al movimiento obrero de toda Europa».
Ley «liberticida»
Los militantes internacionalistas concluyeron afirmando su intención de «estar físicamente, pese a la euroorden y al margen del país europeo en cuestión, al lado de los trabajadores en lucha contra esta Europa capitalista y contra todas las opresiones» y reiteraron el «apoyo sin fisuras a Aurore y a quienes en el futuro podrían convertirse en víctimas de la euroorden», por cuya desaparición abogaron al considerarla, sin rodeos,«una ley liberticida».
Partidos y sindicatos estatales han instado a París a que no entregue a Martin: Alternatifs, Alternative Libertaire, Europe Ecologie/les Verts, FASE, Gauche Unitaire, MPEP, NPA, PCF, Parti de Gauche y Solidaires.
Los comparecientes leyeron una declaración remitida por la propia Aurore Martin en la que señala que «el conflicto vasco es, a día de hoy, el único conflicto de naturaleza política aún no resuelto en el seno de la UE».
Tras afirmar que «no se va a resolver por la vía de la represión» sino a través de «un proceso de resolución de carácter político y democrático», la militante de Batasuna destaca los dos ejes sobre los que debe pivotar dicha solución.
El primero es «respetar el derecho democrático a la autodeterminación», lo que supone «ofrecer a la sociedad civil del País Vasco la posibilidad de determinarse por la vía de un referéndum acerca del tipo de estatuto político del que desea dotarse». Esto implicaría, según la declaración, que «todas las opciones políticas, incluida la de la independencia, puedan ser defendidas libremente ante la sociedad».
El segundo eje que remarca el documento se refiere a la necesidad de que un proceso de resolución garantice el respeto de los derechos civiles y políticos. Martin recuerda que ETA ha declarado un alto el fuego unilateral y que «la puesta en marcha de un proceso de resolución implica que también haya pasos por parte de los estados francés y español».
En ese sentido, insta a Madrid a «poner fin a las medidas de excepción aplicadas en Hego Euskal Herria» y, «ante el actual momento político y a la luz de las oportunidades de resolución», a que «permita una nueva expresión legal y pública de la izquierda abertzale». A. M.
