Oportunidades, dudas, ilusiones e incógnitas
El primer partido del año ofrece al Athletic la posibilidad de enlazar su tercera victoria consecutiva y dormir en puestos europeos. La próxima visita del Barcelona puede afectar a los planes de Caparrós.
Amaia U. LASAGABASTER
El Athletic inaugura 2011 como corresponde. Es decir, cargado de ilusión y con las puertas a sus mejores sueños abiertas. Pero, tanto por la posibilidad inmediata de empezar a reali- zarlos, como por algunos precedentes poco halagüeños, resulta inevitable que dudas e incógnitas revoloteen también sobre el regreso del cuadro rojiblanco a la competición.
Por partes. La oportunidad la ofrece esta misma tarde el Deportivo. Por primera vez en lo que va de temporada, el equipo de Joaquín Caparrós puede enlazar tres victorias consecutivas, una vez que acabase con su mal fario a domicilio en la última jornada de 2010, cuando se impuso al Levante. Una anécdota que podría acarrerar la verdadera oportunidad, la de permitir al Athletic dormir -e incluso pasar la semana, aunque eso ya dependerá de demasiados rivales- en puestos europeos. Y confirmarle definitivamente, con un desplazamiento teóricamente asequible a Málaga el próximo sábado, entre los candidatos a esa pelea que, hasta el momento, ha tenido que seguir casi casi de reojo.
La duda la ponen los precedentes. Los del rival, que viene de menos a más y ha pasado de estar prácticamente desahuciado -tuvo que esperar hasta la novena jornada para celebrar su primera victoria- a acumular un colchoncillo de cinco puntos respecto al descenso. Aunque los desplazamientos no son su punto fuerte.
Pero también los del propio Athletic. Curiosamente, el cuadro bilbaino ha hecho coincidir su mejor racha de resultados -a los dos triunfos ligueros ante Espanyol y Levante habría que añadirles el empate del Camp Nou- y una trayectoria inmaculada en su estadio con sus encuentros menos atractivos. Y con un juego que ha dependido en exceso de la puntería y del balón parado.
Con interrogación
Lo que llega en apenas tres días son las ilusiones y con ellas, las incógnitas. Por mucho que técnico y jugadores quieran subrayar la importancia de la visita del Deportivo -«no quiero saber nada de la Copa», insistía ayer Caparrós-, a nadie se le escapa que esta primera semana del año llega marcada por la eliminatoria copera ante el Barcelona. Y por las esperanzas, pese a lo devastador de los datos, que ha despertado la actuación rojiblanca en el Camp Nou.
Con poco más de 72 horas entre un partido y otro, el signo de interrogación acompaña a los planes de Joaquín Caparrós. No es precisamente amigo de las rotaciones el técnico utrerano, pero tampoco le han dolido prendas para revolucionar a su equipo en situaciones similares con anterioridad. Y como el Deportivo, por muy bien que se le dé el Athletic últimamente, tampoco es el visitante más feroz del campeonato, no es descartable que Caparrós deje fuera del equipo a alguno de sus hombres de confianza.
El físico también tendrá que ver. El técnico convocó ayer a todos sus jugadores disponibles, pero es seguro que Fernando Amorebieta, que ni siquiera pudo estar en Lezama, afectado por una fuerte gripe, tampoco pueda estar en San Mamés. Incluso la cita del miércoles puede quedársele corta. No hay problemas en el caso de Mikel San José, que no pudo jugar con la selección por una gripe, pero ya ha entrenado con normalidad. Y es probable que no los haya con Fernando Llorente, pero también lo es que Caparrós apueste por la precaución, le deje en el banquillo, si no directamente en la grada, y cruce los dedos para que esté al cien por cien frente al Barcelona. Por mucho que el propio entrenador asegurara que «las sensaciones» del ariete «son buenas» y que no debería haber «ningún tipo de problema» para que se enfrente al Deportivo. Sigue pareciendo más factible que Gaizka Toquero o Igor Martínez actúen esta tarde en punta de ataque.
Tampoco sería de extrañar algún cambio en el centro del campo. Podría regresar David López, con Markel Susaeta reservando el motor. Y Javi Martínez, aunque ya jugó algunos minutos frente a Venezuela, también podría dejar su puesto a Pablo Orbaiz, teniendo en cuenta los signos de cansancio que ha evidenciado esta temporada.
Joaquín Caparrós no considera relevante que el partido arranque a las 16.00, aunque espera «que a la afición no le afecte» una hora de inicio tan inhabitual.