El año comienza con una nueva pérdida, la de un actor imprescindible: Pete Postlethwaite. Fue un magnífico intérprete, de esos que consiguen que no olvidemos jamás un personaje. Su rostro, siempre por delante de su impronunciable apellido. Nunca necesitó cambiárselo, lo hicimos nosotros creyendo ver en él a Giussepe Conlon. Jim Sheridan nos lo presentó en «El nombre del padre» como un padre amantísimo, honrado hasta lo enfermizo. No aparecía en los títulos de crédito como protagonista, pero su actuación era tan increíblemente arrebatadora que eclipsaba a la de Daniel Day Lewis.

Postlethwaite se formó como maestro antes de estudiar interpretación en la escuela de teatro Old Vic de Bristol. Su carrera como actor comenzó en el Everyman Theatre de Liverpool y el teatro de Bristol vio nacer a una estrella que tenía que trabajar al mismo tiempo como obrero en una empresa que fabricaba tanques para cerveza. De obrero a ser condecorado como caballero de la orden del Imperio Británico. A mediados de los años 80 entró en la prestigiosa Royal Shakespeare Company y con su papel como padre alcohólico en la película británica «Distant Voices, Still Lives», premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes de 1988, logró el reconocimiento internacional. En los noventa rodó cintas como «El último mohicano» (1992), «Sospechosos habituales» (1995), «Romeo y Julieta» (1996), o «Tocando el viento» (1997). También participó en «El mundo perdido: Parque Jurásico 2», precisamente la prensa recogía estos días cómo Steven Spielberg, con quien también trabajó en «Amistad», dijo que era «el mejor actor del mundo». El bueno de Pete le dio réplica diciendo que «estoy seguro de que lo que en realidad dijo Spielberg es `Pete piensa que es el mejor actor del mundo'». Apareció junto a Kevin Spacey y Julianne Moore en «The Shipping News» (2001), del sueco Lasse Hallström, y sus últimos trabajos fueron «El origen» (2010), de Christopher Nolan, y «Ciudad de ladrones» (2010), de Ben Affleck.

Activista político (a veces dentro de la pantalla y habitualmente fuera) se manifestó contra la Guerra de Irak, apoyó la campaña británica «Make Poverty History» (Haz que la pobreza sea historia) y en 2009 participó en la cinta sobre el calentamiento global, «The Age of Stupid». En abril de este año se espera el estreno en el Reino Unido de «Killing Bono», la última cinta en la que Postlehwaite nos regala su talento.