Eso es lo que esta pidiendo el Gobierno español a través de la Fiscalía para quienes preparaban el camino a la paz, la libertad y la soberanía del pueblo vasco. Todo el mundo lo sabía y tras pasar más de un año de las detenciones, la apuesta no sólo sigue en marcha, sino que tiene aun más fuerza. Al Estado parece no importarle o, a lo mejor, prefiere que no se continúe por ese camino y hace todo lo posible para volver al enfrentamiento armado en este país, en el que parece está más cómodo.

Quienes apostamos por seguir dando pasos no nos van a parar ni las medidas represivas, ni más amenazas de cárcel o torturas. Euskal Herria se merece que sigamos luchando y la nueva estrategia acordada y puesta en marcha es el camino que más nerviosos ha puesto tanto al Estado como a quienes quieren administrar las migajas del autonomismo o, como ha hecho público Aralar, se niegan a llegar a acuerdos electorales para poder salvar así sus poltronas.