Las consignas han funcionado. Todos los representantes de partidos, gobiernos y gobiernillos han dicho la obviedad que se esperaba. En esta ocasión el comunicado es breve, conciso y con muy poca retórica. Yo creía que hasta Urkullu sería capaz de entenderlo, pero se ve que por mucho que se lo ha explicado su asesor de la Moncloa, no acaba de entender los pequeños matices y distancias existentes entre la realidad y el deseo. Está nervioso, no sea que este sea el auténtico camino hacia la normalidad política y se le acabe el chollo del estado de excepción electoral que tanto le beneficia.

Los medios, los digitales en primer lugar, los radiofónicos y televisivos, en esta ocasión, han reaccionado con soltura y rapidez. Muy oficialistas. Con cierta distancia, cuidadosos, porque las consignas, aunque a los politicastros de diseño les parezca que son claras, para el pueblo llano, no queda muy claro que esto sea insuficiente, sino que saben que es un paso muy importante. Necesario y suficiente. De momento. Pero desde que este periódico global y universal, dio la noticia, en la hora del ángelus, precisamente, todos los medios han ido incorporando imágenes, sonido, y las primeras reacciones de los portavoces.

Mientras escribimos estas líneas faltan los más retrasados del curso, los que llevan insuficiente en sus cartillas de notas, Urkullu y López, claro ésta, los más dependientes ideológicamente. El resto, con sus consignas por bandera han ido soltándose el pelo, o las calvas, pero quien ha estado genial, como casi siempre, es esa señora que no sabe nadie qué pinta en el PP, llamada María Dolores de Cospedal, quien con el cuajo que le caracteriza ha dicho que era insuficiente este «alto al fuego». Lo que nos ha provocado varias imágenes, como el de ¡vade retro Satanás!, hasta la de un guardia deteniendo a un fuego que camina hacia un monte. Y los bomberos haciendo calendarios.

A partir de ahora hay que estar atentos a la pantalla, a las reacciones más afinadas, a los pasos, los movimientos que se van a ir produciendo. Este parece el buen camino. La manera de recibir el comunicado por algunos partidos es que esto va bien. Que nadie lo estropee.